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PruebaAlfa Romeo 4C, impresiones de conducción y detalles técnicos (II)

Al fin llega el esperado momento de probar esta maravillosa criatura. Sobre el papel todas sus cifras impresionan especialmente las relacionadas con sus capacidades dinámicas. No sé muy bien con que me voy a encontrar, pero confieso que desde que ví el prototipo estoy deseando de ponerme a sus mandos. Arrancamos.

Alfa Romeo 4C, impresiones de conducción y detalles técnicos (II)

15 min. lectura

Publicado: 06/06/2014 22:25

Tras abrir la puerta me acomodo como puedo en su espartano interior, el espacio para ocupantes es, en contra de lo que pensé valorando sus dimensiones, generoso, aunque no lo es su comodidad abordo. Los asientos tienen un acolchado duro debido a su poco grosor, voy con las piernas muy estirada y mis pies reposan adecuadamente sobre los pedales metálicos que están desnudos.

Como he dicho en la primera parte de esta prueba el habitáculo es muy simple y doy gracias por ello, materiales como el cuero, plástico y la fibra de carbono conviven en una atmósfera concebida para disfrutar al volante, pero hasta el momento, no estaba muy seguro de cómo iba a ser mi experiencia a bordo. Os adelanto que no esperaba tanto.

Aquí me tenéis disfrutando al volante, temiendo el momento de bajarme.

Alfa Romeo 4C: Algunos detalles técnicos.

Como detalle decir que el 4C se fabrica en la Planta de Maserati en Módena por un equipo especialmente formado y son los encargados de hacer un seguimiento a cada uno de los modelos que se trabajan en la planta. Veamos algunos detalles técnicos que hacen de este un modelo tan especial.

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Se han tomado muchas medidas para que el modelo sea muy ligero y muy rápido.

La relación peso/potencia de nuestro protagonista es inferior a 4 kg/CV y su peso total en vacío es de unos asombrosos 895 kg, lo que lo convierte en uno de los coches más ligeros del mundo.

El chasis monocasco en fibra de carbono pesa tan solo 65 kg que garantiza una ahorro de peso considerable. El 4C está compuesto por materiales que tienen una rigidez torsional elevada, la jaula de refuerzo del techo y las estructuras delantera y trasera están compuestas por aluminio, que también está presente en los disco de frenos delanteros.

Técnico trabajando en la Factoria de Maserati en Módena.

En toda su carrocería han usado resina SMC (Sheet Moulding Compound) que consigue ahorrar su peso en aproximadamente en un 20% si en su lugar se hubieran usado planchas de acero, además este material es más ligero que el aluminio y a su vez más maleable, lo que ha ayudado a que el diseño del 4C sea tan dinámico. El poliuretano inyectado (PUR-RIM) también se han usado en los paragolpes y en los guardabarros, que a su vez también permiten ahorrar algo de peso.

Todas las lunas del modelo han sido aligeradas, han adelgazado su perfil en al menos un 10% en comparación con modelos convencionales lo que permite ahorrar entorno a un 15% de peso, por ejemplo el parabrisas tiene un espesor de 4mm.

Detalle del monocasco de fibra de carbono que pesa 65kg.

Todas estas medidas tiene un único objetivo: hacer que nuestro amigo sea muy muy ligero, para que sea muy muy rápido. Parece que Alfa ha hecho los deberes y que se han tomado muchas molestias para fabricar algo muy especial.

El sonido del Alfa Romeo 4C

En este video hemos realizado diversas tomas sencillas donde puedes escuchar el motor a ralentí, en proceso de aceleración y subiendo de vueltas. Lo que más impresiona no es que suene mucho, que lo hace y de una manera muy atractiva, si no los diversos sonidos que te acompañan cuando inicias la marcha. Especial atención al momento 01:21.

Impresiones de conducción

Sentado a ras de suelo introduzco y giro la llave que pone en marcha el corazón de nuestro pequeñín. Un estruendo moderado se genera en el motor que esta pegado a mi espalda, su sonido escapa por la doble salida de escape y miro por retrovisor, le lanzo un guiño al motor.

Este pequeñín realiza el 0 a 100 km/h en tan solo 4`5 seg. ¡Brutal!

El Alfa 4C equipa un motor de 4 cilindros con turbocompresor y una cilindrada de 1750 cm³, inyección directa y distribución variable en admisión y escape.

Su potencia es de 241 cv, que no esta mal pero que queda lejos de las abultadas cifras de otros deportivos que presuntamente “ofrecen sensaciones sin igual”.

Tiene asociada obligatoriamente una caja de cambio automática de doble embrague seco y seis relaciones.

Detalle del vano motor

Desde parado puede acelerar de 0 a 100km/h en unos increíbles 4`5 segundos y su velocidad máxima es de 258 km/h. Otro dato homologado que llama la atención es su consumo, que tiene una media de 6`8 litros, correspondiente 5 al consumo en carretera y 9`8 al consumo en ciudad. Como tiene un depósito de combustible de 40L su autonomía varía mucho según nuestro estilo de conducción que difícilmente será relajado.

Decidido a emprender la marcha pongo las manos sobre el achatado volante y decido incorporarme, intermitente, tiro del volante y aquí llega la primera sorpresa: no tiene dirección asistida. No me coge por sorpresa, pues ya conocía este detalle, pero en estos momento que no tenemos asistencia en la dirección es cuando nos damos cuenta lo cómoda y necesaria que es por ejemplo a la hora de maniobrar (haciendo mil maniobras para aparcar y la gente, mientras tanto acercándose a mirar, fotografiarte, y a ponerte las cosas más difíciles ;P ).

Alfa Romeo 4C en movimiento

No tiene dirección asistida - “Bien, esto me va gustando”. Me incorporo a la vía y empiezan a relucir las primeras virtudes del 4C y es que esta muy poco insonorizado. El sonido de rodadura proveniente de los rodillos de 18 y 19 pulgadas, así como del sonido que emana del motor que es notorio desde ralentí. No he encendido la radio ni usado el manos libres.

Allá por donde va, su descarado diseño se lleva toda la atención.

En cuanto pisas el pie apenas un 20 o 25% y la aguja del tacómetro sube por encima de las 2.500 vueltas el ronroneo del motor se convierte en música celestial y parece ser que tú en un fugitivo temerario, por la cara de los transeúntes que te juzgan en silencio.

Lo cierto, es que tardé unos 4 o 5 segundos en pisarle medianamente fuerte y otro 4 en poner cara de felicidad y soltar una risa nerviosa.

La respuesta del motor es fuerte, aunque tiene un mínimo tiempo de respuesta (supongo que debido a la carga del compresor) desde bajo régimen hasta el corte de inyección que llega a las 6800 rpm, su par máximo lo da desde 2200 rpm lo que tiene un amplio margen de revoluciones para incorporaciones, adelantamiento, y cualquier maniobra.

Su consumo de combustible es moderado, algo impensable en un coche deportivo, pero que tiene toda su lógica por sus características. Circulando sin miramiento, buscando las prestaciones y la adrenalina a un ritmo que no puede mantenerse durante muchos km´s, hemos obtenido un consumo medio de 14`2L, dato que se ha desplomado al circular por carretera donde hemos obtenido 6`3 litros.

Detalle de la caja de cambios del Alfa Romeo 4C

La caja de cambios no tiene un funcionamiento sobresaliente, pero acompaña con el planteamiento del vehículo. Con sus botones podemos seleccionar que queremos circular libremente (1), que queremos engranar marcha atrás (R) o punto muerto (N). También podemos bloquear el cambio para sea completamente automático o manual (A/M).

La experiencia de conducción es realmente estimulante gracias a su puesta a punto.

En el caso de establecerlo manual, los cambios de marchas se hacen, bajo mi percepción, de una manera rápida y dando tirones en la transición de marchas que animan a seguir pisando el acelerador.

En momentos de retención en los que hemos reducido la marcha para ayudar a frenar el vehículo, la caja de cambios se acopla perfectamente aunque la desaceleración sea acusada transmitiendo un sonido exquisito con petardeos incluidos..

Es muy fácil enamorarte de este italiano. Estoy seguro de que resultará muy gratificante a todos aquellos conductores que les gusten vehículos de tacto muy duro, con pocos filtros. Voy a adelantar que estaba equivocado con el concepto del 4C, no es un coche deportivo, es un auténtico coche de competición con el que puedes circular por la calle. Un deportivo es un Cayman, estética llamativa con una buena puesta apunto que permite disfrutar de la conducción. El 4C es más bien un Kart de competición.

Instrumentación en modo Dynamic. Cambia su color a rojo.

Digo esto por que efectivamente nuestra unidad de pruebas acelera y frena mucho, permite afrontar curvas a un ritmo altísimo y su suspensión es muy dura, pero ofrece sensaciones que jamás había experimentado en un coche de calle.

He tenido la oportunidad de probar coches potentes d diversas marcas que se caracterizan por tener en sus genes deportividad, como por ejemplo son los modelos fabricados por BMW o Porsche, pero son coches. El Alfa 4C es otra cosa, otro concepto.

Bajo mi experiencia puedo decir sin lugar a dudas que aunque acelere con facilidad, frene satisfactoriamente y en general sea un modelo muy efectivo y transmita seguridad en la maniobra que se está llevando a cabo no debemos bajo ningún concepto relajarnos y perder la atención.

Selector DNA que cambia algunos aspectos del vehículo relacionados con la dinámica.

Como vimos en su repaso al interior junto a la caja de cambios se encuentra el selector DNA que modifica ciertos parámetros del coche. Normalmente es un dispositivo que se usa en modelos muy domesticados y usamos los distintos modos cuando queremos exprimir las prestaciones del modelo.

Casi ningún coche del mercado puede ofrecerte sus sensaciones.

Como el 4C tiene una configuración tan pura, el selector puede pasar a segundo plano y pensar que cambiar el selector de “Natural” a “Dynamic” no aporte gran cosa. Pero esto es un error.

Varía la respuesta del motor, la dirección, la transmisión y el sistema de tracción es eso se refleja en que aumenta las sensaciones al volante y los distintos sonidos que se aprecian en su interior toman un mayor protagonismo: sonidos de la válvula de descarga, de la admisión, del turbo.

Son sonidos que no se aprecian en otros coches de corte deportivos, es todo un regalo para los oídos que emociona y motiva la conducción. Repasa el video que está más arriba.

Circular a un ritmo medio alto resulta muy excitante pero a su vez requiere por parte del conductor mucha atención al trazar las curvas y a las salidas de rectas, pues el 4C es un vehículo muy vivo que tiene reacciones muy rápidas, reacciones que se agravan si las condiciones del asfalto no son óptimas, ya sea por lluvia, barro o simplemente por encontrarse en mal estado. Tiende a leer las irregularidades del asfalto y seguirlas.

Me bajo con la certeza de que es un superdeportivo compacto. Adiós a los lujos, al confort de marcha, al silencio, a la suavidad de reacciones, hola a la sensaciones, a la deportividad con mayúsculas, a sentirse vivo...

Especial agradecimiento al concesionario Italian Motor Village Andalcar Sevillapor su colaboración.

Fotos: Fotografía: Carmen Mª Díaz Castillo

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