¿Qué es el Euro NCAP?
Todos hemos oído hablar alguna vez de los test Euro NCAP (European New Car Assessment Programme). Se trata de un programa de seguridad europeo que se encarga de valorar la seguridad de los vehículos disponibles en el mercado mediante una escala de estrellas, hasta un máximo de cinco, de forma que cada coche del mercado quede perfectamente medido y clasificado en una tabla de especial importancia para los compradores.
La historia del Euro NCAP
En 1996 se fundó Euro NCAP con la idea de poder establecer un programa estandarizado que midiera la seguridad de los vehículos a la venta en la Unión Europea. Un año después se publicaron los primeros resultados de choque de varios modelos, mostrando las debilidades y las áreas de mejora de cada uno de ellos para así promover la mejora en la seguridad con el objetivo de reducir la siniestralidad en los accidentes.
Las primeras pruebas se realizaron con una selección de algunos de los utilitarios más populares del mercado europeo, y los primeros resultados fueron bastante decepcionantes. La máxima puntuación en ese momento era de cuatro estrellas y ningunos de los vehículos testados logró alcanzarla, de hecho el Rover 100 apenas logró una de las codiciadas estrellas lo que provocó que un año después dejara de ser vendido por los problemas de seguridad detectados en dicha prueba.
El impacto que causaron los primeros resultados, nunca mejor dicho, generó diversas opiniones en la industria, varias marcas aseguraron que nunca sería posible lograr las cuatro estrellas. Con el tiempo los fabricantes comenzaron a tomarse la seguridad como una de las prioridades y marcas como Volvo y Renault lograron alcanzar las cuatro estrellas. En la actualidad el baremo de puntuación ha elevado su dificultad hasta un máximo de cinco estrellas, aunque ya no resulta nada habitual encontrar certificaciones por debajo de las tres.
Sistema y metodología de calificación actual
En los primeros años de pruebas sólo se tenía en consideración la seguridad de los ocupantes del vehículo. Con el paso de los años la metodología de los test ha ido evolucionando y actualmente se tienen en cuenta otros factores como la seguridad de los peatones, los niños, los daños cervicales y sobre todo la actuación de los nuevos elementos de seguridad activa y pasiva conocidos por todos como los asistentes a la conducción. Así funciona el sistema actual:
- 5 estrellas: Buen rendimiento general de protección en caso de colisión. Bien equipado con tecnología sólida de prevención de colisiones.
- 4 estrellas: Buen rendimiento general de protección en caso de colisión. Posible presencia de tecnología de prevención de colisiones.
- 3 estrellas: Buena protección de ocupantes en general pero falta de tecnología de prevención de colisiones.
- 2 estrellas: Protección ante colisiones nominal y falta de tecnología de prevención de colisiones.
- 1 estrella: Protección contra colisiones mínima. Calificación más baja.
¿Cómo se eligen los coches de las pruebas?
Toda organización que forma parte del programa Euro NCAP patrocina la evaluación de al menos un modelo por año. La elección del vehículo no tiene un estándar fijo, pudiendo ser aquel modelo relevante dentro del mercado o local o una versión en particular que tenga especial importancia dentro de un segmento específico del mercado.
Una vez se elige el modelo para las pruebas, Euro NCAP solicita al fabricante información sobre la variante más vendida y el contenido del equipo de seguridad que se incluye para los modelos vendidos en toda Europa. Para las pruebas son necesarios cuatro vehículos que en el caso de ser un modelo que esté a la venta. Dichas unidades se compran de forma anónima en un concesionario o en varios, y antes de iniciar las pruebas la organización contacta con el fabricante para la confirmación de las especificaciones del coche a través del número de bastidor
En caso de que el vehículo no esté todavía a la venta se eligen varios modelos en etapas tempranas de desarrollo, seleccionando incluso de forma aleatoria algunas de las primeras unidades en salir de la línea de montaje en la propia fábrica. De cualquier manera no se someterá a prueba ningún vehículo que no haya sido aprobado por el fabricante para su comercialización, y en caso de detectarse anomalías o sospechas de trampas se invalidará el resultado y se realizará una investigación al respecto.