El Skoda Scala no es el modelo más llamativo -por diseño- de su segmento, y tampoco es un modelo que destaque especialmente por su comportamiento dinámico. Sin embargo, gana todos los puntos en el equilibrio en la relación calidad / precio, donde pocas opciones pueden igualar su oferta. En el interior ofrece buen espacio tanto para las plazas traseras como para el maletero, y con buenos acabados y calidades.
Estos son los puntos más destacables que hacen del Skoda Scala un modelo indudablemente recomendable, además de sus configuraciones mecánicas, todas ellas del Grupo Volkswagen. Quizá la electrificación de la gama mecánica sea la mayor asignatura pendiente, pero el resto de apartados del modelo compensan esta pequeña carencia en su gama de configuraciones.