Skoda Scala

El nuevo Skoda Scala ha llegado al mercado con el objetivo de revolucionar el competido mercado europeo de compactos. Un modelo de nuevo desarrollo que se posiciona en la gama Skoda como el sucesor natural de dos vehículos que tiempo atrás desempeñaron un papel protagonista en el proceso de internacionalización de esta ya popular (e histórica) marca checa de automóviles. El Skoda Spaceback y el Skoda Rapid.

La versión de producción del Scala fue anticipada a través de un modelo conceptual. El Skoda Vision RS. Un concept car que se presentó en el Salón del Automóvil de París celebrado en 2018. Unos meses más tarde, en diciembre de dicho año, Skoda celebró un evento en la ciudad de Tel Aviv (Israel) para presentar oficialmente el modelo que acabaría llegando a los concesionarios.

Skoda juega la baza de un precio de venta asequible. El nuevo Scala es un compacto tan barato que, por precio, rivaliza con utilitarios. Uno de los secretos de este proyecto es ni más ni menos que el uso de la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen. Una arquitectura que, por ejemplo, también utiliza su «hermano pequeño», el Skoda Fabia. Es un vehículo práctico, eficiente y bien equipado.

En el mes de agosto del año 2023, tras una larga espera, Skoda presentó en sociedad la esperadísima renovación del Scala. El compacto barato de origen checo fue objeto de un lavado de cara. Un «facelift» que permitirá a la primera generación poder afrontar el resto de vida comercial que le queda por delante. El nuevo Scala irrumpió en escena luciendo un diseño exterior más moderno. La marca también aprovechó el momento para ampliar el equipamiento tecnológico y llevar a cabo ajustes en el apartado mecánico para mejorar la eficiencia.

Mide 4,36 metros de largo. Una longitud que podemos definir de estándar en su categoría. En su interior dispone de cinco plazas y el espacio disponible sí está por encima de la media de su segmento. Es otra de las bazas de este modelo. La distancia entre ejes es de 2,65 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 467 litros. Una cifra que se puede incrementar hasta los 1.410 litros en caso de abatir el respaldo de los asientos posteriores.

Como bien hemos señalado previamente, lidia en una categoría donde la competencia. La oferta de modelos es muy amplia en el segmento C. Entre los principales rivales del nuevo Scala se encuentran modelos como el FIAT Tipo, el KIA Ceed, el Citroën C4 y el SEAT León. Ahora bien, no debemos perder de vista a las versiones más baratas del Hyundai i30, el Opel Astra, el Renault Mégane y el Ford Focus.

Si bien en un primer momento el Scala ha sido comercializado con motores de gasolina y diésel, en la actualidad solo está disponible con mecánicas de gasolina. Hay disponibles un motor 1.0 TSI de tres cilindros y un motor 1.5 TSI de cuatro cilindros respectivamente. El rango de potencias abarca desde los 95 CV hasta los 150 CV. En función del motor seleccionado nos encontraremos con una caja de cambios manual o una transmisión automática DSG de doble embrague y siete velocidades. Siempre con tracción delantera.

En el pasado reciente la gama Scala también ha contado con motorizaciones bifuel. Más concretamente un motor TGI preparado para funcionar, además de con gasolina, con GNC (Gas Natural Comprimido). Una motorización que le ha permitido lucir el distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.

El Skoda Scala es fabricado en República Checa. En concreto, el proceso de producción en serie de este compacto tiene lugar en unas instalaciones de Skoda localizadas en Mladá Boleslav. Allí se fabrican otros coches muy importantes de Skoda como el Karoq, el Octavia y el Kamiq.