La KBA aprueba la solución para los motores TDI de Volkswagen
La solución técnica prevista para los motores 1.2 TDI, 1.6 TDI y 2.0 TDI de la familia EA189 ha sido aprobada por la autoridad de homologación alemana. El fallo es válido para toda la UE. La llamada a revisión comienza en enero.
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Publicado: 17/12/2015 11:00
Hans Dieter Pötsch y Matthias Müller, el pasado 10 de diciembre en rueda de prensa
Los 8,5 millones de motores TDI CR de la familia EA189 serán plenamente legales tras la solución propuesta por el fabricante, y aceptada por las autoridades alemanas. Están afectados motores de las marcas Volkswagen, Audi, SEAT y Skoda, todos ellos en el continente europeo. Solo en España hay casi 700.000 afectados.
Los 2.0 TDI CR serán revisados en primer lugar, desde el primer trimestre, los 1.2 TDI CR a finales del segundo trimestre. Solo necesitan una reprogramación de la centralita que necesitará 30 minutos de taller. No hace falta ningún cambio mecánico, de ahí la brevedad de la operación.
A partir del tercer trimestre, se llamará a revisión a los 1.6 TDI CR. La operación tarda algo menos de una hora, además de la reprogramación, se instala un filtro que reduce las turbulencias en el conducto de admisión. Eso permite una lectura más precisa del sensor de aire, por lo que la combustión es más precisa y completa.
Según el fabricante, "después de que las medidas hayan sido implementadas, los vehículos cumplirán los estándares de emisiones correspondientes" -Euro 5- "con el objetivo de conseguir esto sin ningún retroceso en términos de potencia, consumo de combustible o prestaciones". En otras palabras, que el consumidor no notará la diferencia. Aún nadie ha demostrado que eso vaya a ser así.
¿Hay que aceptar la solución técnica sin más?
En las próximas semanas empezarán a notificar a los propietarios para efectuar estas revisiones. Sin embargo, no hay que perder de vista el detalle legal con vistas a posibles indemnizaciones.
Según Legálitas, se recomienda no reparar el coche por poder condicionar el derecho a reclamar daños y perjuicios, y guardar cualquier comunicación recibida como futura prueba. Ante la duda, los afectados deben pedir consejo a su abogado.
