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Los 5 mayores escándalos del automóvil de los últimos 15 años

En la reciente Historia del automóvil algunas grandes compañías han protagonizado grandes escándalos, de los que se han llevado vidas humanas por delante. Haremos una breve retrospectiva de lo más sonado del Siglo XXI, fijaos en quiénes son los protagonistas

9 min. lectura

Publicado: 07/11/2015 11:00

Estos grandes SUV tenían cierta tendencia a volcar y sufrir accidentes porque reventaban sus neumáticos

Ford Explorer con neumáticos Firestone (2000)

Al empezar el milenio, los SUV representaban la quinta parte de las ventas en Estados Unidos, su popularidad iba en auge. En la primavera de 2000 se hizo público que los Ford Explorer tenían tendencia a tener accidentes y volcar por reventones, y el dedo acusador cayó sobre Firestone. Este fabricante había sido proveedor de ruedas a Ford desde el principio.

Pudo ser por un defecto de diseño de los neumáticos, dejadez de los usuarios (presiones de inflado bajas) o por el peso y características dinámicas del Explorer, ninguna de las compañías asumió la responsabilidad. Murieron 100 personas a nivel mundial, pero la reacción de Ford fue rápida. En solo un año se cambiaron todos los neumáticos afectados.

Ford y Firestone no volvieron a trabajar juntos

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La problemática del Explorer no metió miedo al consumidor acerca de la peor dinámica de los SUV, mirad cómo hemos acabado. Eso sí, entre las consecuencias que hubo, se mejoró mucho la seguridad de estos coches, ya que se empezó a tener en cuenta el vuelco en los estudios de seguridad pasiva. Tanto Ford como Firestone se gastaron millones de dólares en compensación a las víctimas en múltiples pleitos.

Diversos modelos de Toyota y Lexus podían experimentar una aceleración incontrolada, y muchos conductores poco experimentados se estrellaron tras quedarse sin frenos, intentando parar sus coches

Toyota y el caso Pedalgate (2009)

Al fabricante japonés, muy respetado en todo el mundo, se le empezó a acusar de problemas muy graves de calidad en sistemas de seguridad en 2009, fundamentalmente en Norteamérica. Había coches que se "aceleraban" solos, se quedaban sin frenos y acababan colisionando. También salpicó a Lexus y a marcas americanas que trabajaron con Toyota, como Pontiac.

La posterior investigación reveló que la compañía tenía conocimiento de esos problemas, y que no los solucionó por ahorrarse dinero. La exposición mediática consiguió un viraje de las políticas de calidad, acabando en llamadas a revisión por cualquier motivo grave o completamente estúpido.

Poco faltó para que Toyota se cargase su reputación en el entonces mayor mercado mundial

Toyota y Lexus acabaron pagando 1.200 millones de dólares para terminar con la vía judicial, y se pagaron las mayores multas hasta entonces a la NHTSA, el máximo legal.

Solo por el defecto en los pedales de acelerador o alfombrillas que los atascaban se llamaron a revisión 9,3 millones de unidades. Perderemos la cuenta de los coches que se han llamado a revisión desde 2009 por distintos motivos.

Los airbags normalmente protegen a los ocupantes en los accidentes, pero los de Takata, en algunos coches y zonas con humedad, pueden convertirse en una trampa explosiva

Takatakazo o Takatagate (2013)

Uno de los proveedores líderes de airbags y cinturones de seguridad, Takata Corp., se acabó haciendo demasiado famoso en contra de su voluntad. Fabricantes como Toyota, Honda, Mazda o BMW confiaron durante años en sus airbags, hasta que empezaron a aflorar víctimas precisamente por el despliegue de dichos airbags.

Resulta que uno de los componentes del mecanismo de inflado, el nitrato de amonio, se degrada con los años. El día que el airbag tiene que desplegarse, la explosión es incontrolada y los ocupantes resultan heridos por la salida de metralla y esquirlas. Todas las víctimas mortales iban en coches de la marca Honda. El número total de coches afectados aún no se ha determinado.

Ahora Takata tiene el récord a la mayor multa de la NHTSA, 200 millones de dólares

Actualmente Takata trabaja a pleno rendimiento para sustuir los infladores de decenas de millones de coches, incluso la competencia está en ello. La empresa se ha hundido en bolsa, está pagando 14.000 dólares diarios de multa a las autoridades de EEUU, y encima tiene que pagar a sus rivales para que les fabriquen infladores de reemplazo. Honda, Mazda y Toyota están dando la espalda a Takata, lo cual amenaza el futuro de la empresa.

Una de las cosas que más atemorizan a un conductor es que se pare el motor en marcha y deje de funcionar prácticamente todo a bordo, incluyendo los airbags o el servofreno. Los culpables, unas piezas muy baratas

General Motors y los bombines de encendido (2014)

Los medios empezaron a informar de coches de las distintas marcas de GM que habían sufrido accidentes, pero no funcionaron los sistemas de seguridad. Los motores se habían apagado por corte de encendido, y la causa estaba en el bombín de encendido, donde se insertan las llaves.

Bastaba tener un llavero pesado o pisar un bache grande

Inicialmente se llamaron a revisión 800.000 coches, principalmente compactos, que acabaron siendo más de 30 millones de unidades por diferentes problemas de calidad o seguridad. El gigante americano ha admitido su vinculación con 124 muertes, que serán compensados. Además, se terminó por la vía judicial con pago de 900 millones de dólares.

Al igual que Toyota, la desagradable experiencia de comparecer ante congresistas, pagar multas e indemnizaciones ayudó a mejorar la política de calidad de la empresa. Ahora, cuando sale un defecto de calidad o seguridad, se llaman los coches a revisión, no quieren volver a despertar las iras de la NHTSA. También ha sido un caso fundamentalmente americano.

¿Cómo legalizar motores diésel que no cumplían las normativas de emisiones? Fácil, se manipularon para que aprobasen las homologaciones solo mientras estaban siendo sometiendos a ellas

Volkswagen y los motores fraudulentos, el #Dieselgate (2015)

A partir de 2007, el fabricante alemán y sus distintas marcas (Audi, SEAT, Skoda y Porsche) han utilizado algunos motores diésel que se diseñaron para engañar a las autoridades de homologación. Solo cumplían con los límites legales de emisiones de NOx en laboratorio, pero fuera de ahí podían contaminar muy por encima de los límites tolerados en los países desarrollados. El escándalo también salta en Estados Unidos.

No solo eso, también se ha descubierto que se homologaron con trampas 800.000 coches (de momento) para parecer que consumían menos y emitían menos CO2, también en motores de gasolina. La investigación está actualmente en curso, a día de hoy Volkswagen AG ha perdido la tercera parte de su valor en la bolsa de Frankfurt.

El coste del escándalo puede llegar a 40.000 millones de euros

En los años venideros, Volkswagen aplastará todos los récords de multas y reclamaciones judiciales. Las autoridades de certificación, los gobiernos y los clientes están que trinan. Los competidores protestan en voz bajita, no sea que les salpique a ellos también, porque se nos ha vendido mucho humo durante años. Y queda culebrón para rato...

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