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Alonso y Pérez se suben a un V8 Supercar en Australia

Fernando Alonso y Sergio Pérez han sido elegidos para realizar una exhibición con los espectaculares V8 Supercars en el circuito urbano de Albert Park, escenario del Gran Premio de Australia de Fórmula 1 este fin de semana.

Alonso y Pérez se suben a un V8 Supercar en Australia
Fernando Alonso, junto a Thomas Randle y el Ford Mustang. - Tickford Racing

3 min. lectura

Publicado: 07/04/2022 10:05

Coincidiendo con la presencia de los V8 Supercars australianos este fin de semana en Albert Park junto a la Fórmula 1, ambos campeonatos han organizado una exhibición con los espectaculares turismos oceánicos y dos pilotos de la categoría reina al volante.

Los elegidos han sido Sergio Pérez y Fernando Alonso, que cuenta con amplia experiencia en todo tipo de vehículos de competición gracias a su participación en campeonatos tan diversos como la IndyCar, IMSA, WEC o el Dakar, además de haber realizado test con un Ferrari GT, un TC argentino e incluso el NASCAR de Jimmie Johnson.

Ahora, Fernando Alonso suma una experiencia más al subirse al Ford Mustang del equipo Tickford Castrol de Thomas Randle este jueves en el circuito urbano de Albert Park, la bestia de 650 CV con la que ha rodado por primera vez antes de iniciar los entrenamientos libres del Gran Premio de Australia en la madrugada del jueves al viernes.

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Se da la circunstancia de que el equipo australiano y Alpine, la formación en la que milita Alonso, comparten suministrador de lubricantes y carburantes, Castrol.

No fueron los primeros

Por su parte, Sergio Pérez se ha subido al Commodore de Red Bull Ampol Racing que pilota Jamie Whincup. En cualquier caso, ni Alonso ni Pérez han sido los primeros pilotos de Fórmula 1 en subirse a uno de estos espectaculares turismos, pues Daniel Ricciardo ya lo hizo en 2019 en el circuito de Calder Park a bordo del Nissan Altima de Rick Kelly.

También lo hizo Jenson Button en 2016 en Mount Panorama en el Triple Eight Commodore, y Max Verstappen su subió como copiloto de Jamie Whincup en 2016 en Sandown.

«Está entre un GT3 y un NASCAR», dijo Alonso tras bajarse del Ford Mustang. «Es más pesado y blando en las curvas, pero luego sientes la potencia, el V8... el ruido es asombroso. Es muy divertido porque los coches son muy similares entre sí en la parrilla. Sólo están separados por un segundo y, con 25 coches, eso es increíble».

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