La FIA reprende a Ferrari y Mercedes tras romper Leclerc y Bottas el protocolo anticovid

La llamada burbuja que la Fórmula 1 ha creado en el circuito austriaco Red Bull Ring, escenario de las dos primeras carreras de la temporada, ha servido para que la categoría recupere su actividad a pesar de la situación actual existente en Europa en relación al coronavirus.

Para ello, la FIA y Liberty Media han elaborado un estricto protocolo que establece pruebas de coronavirus cada cinco días, limitación del personal de los equipos y la elaboración de subgrupos que no entren en contacto con el resto para minimizar posibles contagios en caso de producirse un positivo.

«Si me quedo con las mismas personas en la misma burbuja, no hay diferencia»

Ya durante el Gran Premio de Austria, Ferrari fue advertida de una charla entre Sebastian Vettel y miembros de Red Bull en la que no se respetaban los protocolos y el piloto no llevaba puesta la mascarilla.

Ahora, en los días de descanso entre esa primera carrera y la que comienza hoy, la FIA ha vuelto a mostrar su preocupación por supuesto incumplimiento de los protocolos de seguridad sanitaria, pues Charles Leclerc y Valtteri Bottas regresaron a sus domicilios de Mónaco tras la carrera.

«Obviamente me informé de si está permitido y sí», afirma Valtteri Bottas. «Si me quedo con las mismas personas en la misma burbuja, no hay diferencia si estoy aquí o de regreso en Mónaco. Así que decidí volver a casa, ya que estamos en Europa y los viajes son bastante cortos, por lo que no hay estrés adicional por el viaje».

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El piloto finlandés, que ganó en la primera carrera de este año, argumentó que «quería pasar esos tres días completos en casa. Fue muy agradable, me sentí muy recargado para el fin de semana. Así que creo que fue una buena decisión de nuestro lado, entiendo qué tengo que hacer, qué funciona para mí, lo que quiero hacer entre las carreras y desde el punto de vista de la seguridad, no hay ninguna diferencia. Sigue siendo la misma gente con la que estaría tratando aquí».

Charles Leclerc, por su parte, se limitó a señalar que volvió «a casa por dos días. Me hicieron la prueba dos veces antes de volver. En dos días, las pruebas dos veces, ambas negativas, obviamente. Y eso es todo». A pesar de ello, la FIA le ha amonestado oficialmente al comprobar que el monegasco se relacionó con personas ajenas a su grupo de confianza asignado para relacionarse en el circuito.

Romain Grosjean, en cambio, se mostró sorprendido por la marcha del circuito de algunos de sus colegas, pues a él se le dijo que no estaba permitido. «Siempre es más divertido estar en casa, pero no me dieron la opción. El mensaje era que teníamos que quedarnos, así que me sorprendió un poco ver que la gente se había ido a casa».

Al menos, el piloto francés de Haas se queda con la parte positiva, pues considera que quedarse en Spielberg le permitió relajarse en mayor medida. «Me dio la oportunidad de descansar. Subimos a las montañas, montamos en nuestras bicicletas, fuimos a ver las vacas ... El domingo por la noche me iré a casa antes de partir a Budapest», concluye.

Fuente: Autosport