Hamilton prefiere ser cazador a perseguido

Lewis Hamilton no tiene este año el mejor coche, pues tanto Red Bull como Ferrari han hecho mejor los deberes que Mclaren. Aun así, a mitades de temporada, y después de algunas buenas actuaciones por parte de los pilotos de Woking unidos a los malos resultados de la competencia, hicieron que el inglés liderara incluso la tabla de pilotos.

Pero de cuatro carreras (Hungría, Bélgica Italia y Singapur), en tan solo una de ellas ha podido ver la bandera a cuadros, y es por ello que ha pasado de ganarle a Fernando Alonso por 47 puntos, a perderse en la clasificación a 21 de distancia, con tan solo dos carreras que disputarse, y con dos coches más fuertes que el MP4/25.

Por delante de él se hallan pues, los dos hombres más fuertes del mundial: Webber y Alonso, los dos pilotos que realmente son los que más posibilidades reales tienen de llevarse el título, a pesar de que matemáticamente aún hay cinco pilotos en vereda.

Por lo tanto, Hamilton tiene mucho que ganar y poco que perder ya a estas alturas, en donde la primera bola de partido se jugará en Brasil, tierra de Felipe Massa, quien en esta ocasión debería de hacer labor de equipo para Fernando, y donde técnicamente, la pista es territorio Red Bull. Así que ha optado por ser positivo y ver el vaso medio lleno: "Estaremos atentos. Tenemos mucho que ganar y nada que perder", así Hamilton. "En general en el deporte, incluso en el fútbol, cuando vas por el terreno de juego y tienes la pelota, entonces siempre es más difícil si te atacan, a si eres tú quien ataca".

Al menos, el británico es sincero y reconoce que no todo fue cosa del rendimiento del coche, ya que él mismo dejó escapar algunos puntos: "Sé que he tenido algunas carreras raras y no he tenido precisamente los mejores resultados, pero así es la vida. Todos cometemos errores".

"Mi equipo sabe exactamente que nunca me rindo y tengo la sensación de que esto se extiende sobre todo el equipo. Aún estamos para luchar por el título, aún es todo posible. Así que afrontaré estas dos carreras que quedan dando todo lo que tengo. Creo que puedo ganar".

"Si no creyera en ello, entonces no estaría sentado aquí. Estaría en casa con las piernas en alto". A pesar de las últimas críticas recibidas con motivo de sus errores de pilotaje que le han dejado fuera de alguna que otra carrera últimamente debido a su extrema agresividad, aún hay fans que lo apoyan, lo cual agradece el británico de corazón. "No se imaginan lo importante que es para mí saber que me apoyan".