Alphabet y la Universidad de Granada muestran que la electrificación de grandes empresas es posible
Un estudio realizado entre Alphabet, una compañía de renting de vehículos para empresas, y la Universidad de Granada ponen de manifiesto que apostar por un vehículo eléctrico para labores de mensajería supone un ahorro de más de 330 euros al año solo en combustible.
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Publicado: 30/09/2017 12:00
La gama Renault Z.E. ofrece soluciones de movilidad sostenible a las empresas
Apostar por una movilidad plenamente sostenible no es una misión única de los fabricantes de automóviles, sino también de las instituciones y empresas, como es el caso de Alphabet, una compañía especializada en los vehículos de flota para empresas y autónomos.
Alphabet promueve el Foro de Movilidad, que estudia los hábitos de movilidad de los españoles, el uso del vehículo privado frente al transporte público, preferencias en desplazamientos o el uso del coche compartido, además de promover el uso de energías alternativas en las pequeñas y medianas empresas, donde un vehículo eléctrico puede ser una solución importante, por ejemplo, en una empresa de mensajería.
Un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Granada concluye que es posible la electrificación de las flotas de vehículos de las grandes empresas, máxime cuando se trata de grandes flotas y que sus usos son más mensajería y transporte de personas o pequeños bultos.
El estudio se ha centrado en un vehículo que la institución de enseñanza granadina utiliza habitualmente desde los servicios centrales y almacenes a cada uno de los centros recorriendo, durante tres meses, más de 1.000 kilómetros en 534 trayectos corto, con una distancia inferior a 50 kilómetros al día y a una velocidad baja.
Analizando la velocidad máxima alcanzada, aceleraciones, tráfico y rutas, las conclusiones del estudio arrojan datos tan significativos como abrumadores, pudiendo sustituir los vehículos actuales de combustión por uno eléctrico, lo que supondría un ahorro anual de 330 Euros, y solo en combustible.
Este estudio es uno más que demuestra que las empresas pueden sustituir sus unidades de combustión por modelos propulsados por electricidad, ya que la gran mayoría ofrece autonomías muy superiores a las que algunas empresas realizan a diario y disponen de la misma capacidad de carga que el modelo equivalente en gasolina o diésel, pero que al mismo tiempo reduce también los costes de mantenimiento.
