Aston Martin se alía con Lucid para liderar la industria de coches eléctricos de altas prestaciones

Un pastizal. Eso es lo que cuesta el desarrollo de las tecnologías de propulsión eléctrica, y algunos fabricantes de menor tamaño, como Aston Martin, necesitan apoyarse en socios estratégicos para desarrollar aquello de lo que no disponen. Los de Gaydon venden unos coches extraordinarios, deportivos icónicos, que basados en motores de combustión interna empiezan a formar más parte del pasado que del futuro. Las autoridades de los países occidentales y China aprietan el gaznate de los fabricantes, que están reaccionando. Si Porsche o Maserati ya tienen eléctricos en el mercado, Ferrari anuncia los suyos a dos años vista, y Lamborghini los otea en el horizonte, era natural que Aston Martin les siguiera.

Su asociación técnica con Mercedes debe saberles a poco, porque acaban de firmar un acuerdo con la norteamericana Lucid Motors, en busca de ayuda tecnológica. Los ingleses obtendrán una participación del 3,7% en el accionariado de los estadounidenses, a cambio de acceso a su tecnología de alto rendimiento en lo relacionado con la propulsión eléctrica. El acuerdo refleja que Aston Martin realizará pagos en efectivo y emitirá 28,4 millones de nuevas acciones que proporcionará a Lucid, por un valor conjunto de unos 232 millones de dólares.

Aston Martin entra en el accionariado de Lucid Motors

Los de verde se habían apoyado hasta hoy sobre los hombros de Mercedes en lo tocante a lo eléctrico, y en su anuncio, los británicos estipulan que han modificado esta línea de colaboración anglo-germana. Mercedes no aumentará su participación en la firma, aunque mantendrá su actual paquete de acciones. Con ello seguirán teniendo acceso su tecnología de motores y baterías eléctricas.

Lucid y Aston Martin tienen un accionista en común: el PIF (Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí). El fondo soberano saudí se convirtió por volumen en el segundo accionista de Aston Martin en 2022. También es accionista de Lucid, y en fechas recientes han ampliado su inversión en la compañía con una aportación de 3.000 millones de dólares.

Se sabe que Lucid pasa por momentos delicados, sin generar beneficios y con sonoras pérdidas financieras. De hecho, recortó el mes pasado sus proyecciones para 2023 e informó de ingresos por debajo de lo esperado en el primer trimestre del año. El empujón de los árabes y el de sus nuevos socios les ayudará, al tiempo que cederá tecnologías para que la presidida por Lawrence Stroll avance en un campo donde apenas tiene experiencia, es un «win-win».

Aston Martin pone el punto de mira en los deportivos eléctricos

Lucid construye vehículos de lujo. Por el momento su gama se reduce a un solo vehículo de producción, el Lucid Air. La compañía trabaja en el desarrollo de su primer todocamino, el Lucid Gravity. Por lo tanto, su línea de vehículos no entraría en colisión con Aston Martin, porque crea productos distintos que corren en paralelo por mismo mercados; en cierto modo son productos complementarios. Si lo de Lucid se parece al Tesla Model S, lo que pretende Aston Martin en parte recuerda a lo logrado por los últimos modelos de Rimac.

La firma que hay tras el equipo de Fernando Alonso, por su parte, aprovechará la tecnología en su plataforma modular BEV. Sobre ella se apoyará su futura gama de vehículos eléctricos de lujo, ya sean deportivos, GT o SUV. El acuerdo ha sido anunciado esta mañana en la Bolsa de Londres y el comunicado le ha sentado bien: ha subido de 335 libras por acción, a 355. Es una gran forma de empezar esta colaboración. Su primer producto 100% eléctrico pisará el asfalto en 2025.

Fuente: Aston Martin