Avance: DTM Experience, el videojuego oficial del campeonato alemán de turismos

La competición Deutsche Tourenwagen Masters va a llegar a los PC gracias a DTM Experience, el videojuego oficial que se distribuirá digitalmente para la campaña de Navidad.

El título viene de la mano de Simbin Studios, un equipo sueco no demasiado conocido pero que cuenta con diez años de experiencia en esto de los videojuegos de motor. Su último título es RaceRoom Racing Experience, un free to play distribuido por la plataforma Steam, un formato habitual para el equipo. La mayoría de su producción se centra en la competición GT, aunque también han tenido incursiones con los superdeportivos y los F1.

En este caso, DTM Experience aprovecha la licencia para ofrecer los vehículos y pistas oficiales de la competición alemana. El sitio web del juego ofrece una versión de demostración que enseña a grandes rasgos lo que pretende aportar Simbin Studios y cómo lo va a hacer . Deja elegir entre vehículos de las tres marcas que compiten (BMW, Audi y Mercedes Benz); pero tan solo hay un circuito disponible, el de Hockenheimring, sede histórica habitual del Gran Premio de Alemania de F1, del Mundial de Motociclismo, Superbikes y FIA GT entre otras muchas competiciones. La prueba disponible es de contrarreloj, así que lo único que se puede hacer es dar vueltas en solitario al circuito hasta conseguir el mejor tiempo.

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Lo primero es que salta a la vista, y al control, es que la intención es de ofrecer una experiencia realista, no de corte arcade, sino cercano a la simulación. La conducción es exigente y pide que el jugador calcule las distancias de frenado al entrar en las curvas y salga de ellas acelerando progresivamente.

La conducción en términos generales es satisfactoria. Es cierto que tiene vocación realista, pero le faltan detalles para transportar del todo al jugador adentro de ese automóvil y que sienta lo más parecido a conducirlo de verdad. Al tomar algunas curvas, por ejemplo, el efecto de sobreviraje (que lleva al coche a hacer un trompo) es un tanto inexplicable, y en numerosas ocasiones pone al jugador en dirección contraria sin casi darse cuenta de lo que ha hecho. El subviraje, la fuerza que empuja hacia fuera en las curvas, por otra parte, sí está bien controlado, y se aprende pronto a actuar correctamente.

La mejor parte se la lleva el modelado de los vehículos, que cuentan con todo lujo de detalles para asemejarse a los reales. La vista interior que permite conducir viendo el volante y las manos del piloto también es muy completa, sin embargo, la cámara empleada está un poco más alejada de la cuenta, y muestra todo el coche por dentro con un ángulo que no llega a ojo de pez, pero casi. Si se opta por correr con la vista desde fuera se acentúa más el efecto de velocidad, ya que utiliza un desenfoque de movimiento que nubla el campo de visión a altas velocidades.

Salvo los tres coches, el resto del apartado visual cumple bien pero no sorprende. El circuito en general se encuentra muy vacío, y la escena que se ve en todo momento es muy limpia y simple.

Dentro de poco tiempo llegará la versión definitiva y se podrá valorar la mejora con respecto a esta primera toma de contacto, que además da la sensación de haber sido extraída de una fase muy temprana de desarrollo. A priori, parece que el anterior título, RaceRoom Racing Experience, va a ser el primer escalón a superar, porque presenta un acabado mejor y más completo. No obstante, seguro que será una buena opción para los jugadores que buscan un simulador de conducción en PC, ya que para esta plataforma no existen otros referentes como Gran Turismo o Forza.

Fuente: DTM Experience, web oficial