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Cabify vuelve a Barcelona (con palos en las ruedas)

Hecha la ley, hecha la trampa. Cabify vuelve a operar en Barcelona tras haber adaptado su servicio a la normativa catalana, pero solo habrá que esperar los 15 minutos de precontratación la primera vez. Es una solución temporal mientras deciden los tribunales.

6 min. lectura

Publicado: 06/03/2019 21:00

Así saluda la aplicación Cabify a los usuarios en Barcelona

Durante todo el mes de febrero Cabify -así como Uber- dejó de prestar servicio en toda Cataluña por la entrada en vigor del decreto anti VTC de la Generalitat, el Decreto Ley 4/2019, del 29 de enero. La norma, hecha al gusto del sector del taxi, impone una espera mínima de 15 minutos, prohibe la geolocalización de los coches y les manda a la base después de cada servicio.

Cabify ha anunciado esta mañana su retorno al mercado catalán, empieza mañana mismo a prestar servicio con una flota de 300 coches en Barcelona. De momento son pocos, y la compañía comprender que no podrá dar respuesta a la demanda de "un millón de usuarios" registrado en Cataluña. Más adelante se incorporarán más vehículos.

Sin embargo, Cabify ha encontrado una vía para sortear la normativa -sin cometer ninguna ilegalidad- a la espera de que los tribunales tumben el DL 4/2019 por ser contrario a la Constitución. La Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) y por el Consell de Garanties Estatutaries de la propia Generalitat tienen esa opinión, pero su dictamen no es vinculante.

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La operativa normal de Cabify es como una agencia de viajes, lo que supone que cada viaje es una contratación de un servicio de transporte. En Cataluña Cabify va a operar como una empresa de transportes, así que el cliente tendrá que aceptar las nuevas condiciones de contratación para poder seguir usando la aplicación.

Uber no se ha pronunciado al respecto

La primera vez que se pida un viaje, habrá que esperar los 15 minutos que impone la normativa catalana, pero a partir de ahí, el viaje empezará tan pronto llegue el coche con el conductor. Para no incumplir la norma, el cliente no podrá elegir qué coche le lleva, vendrá el que esté más cerca y con un criterio de eficiencia.

Los taxistas ya se han pronunciado a través de Élite Taxi, cuyo portavoz Tito Álvarez ha calificado el retorno de Cabify como un "fraude de ley en toda la extensión de la palabra". El portavoz también ha indicado que los taxistas estarán atentos al cumplimiento de la legalidad, si no, volverán a movilizarse.

Por lo tanto, Cabify se podrá volver a usar prácticamente como siempre, con la salvedad de aceptar las nuevas condiciones. Al aceptarlas, el cliente firma un contrato con Cabify que dura un año y que se prorroga indefinidamente si no hay pronunciamiento en contra. Este contrato no supone ningún coste, eso sí, hay que leer lo que se acepta (un consejo genérico que vale para cualquier texto legal).

La demanda seguramente no va a estar cubierta con 300 coches y Cabify espera poder unir a más operadores de VTC para prestar el servicio. Tengamos en cuenta que el cese de operaciones de Uber y Cabify dejó muy tocado al sector VTC en Cataluña, que tuvo que realizar uno de los mayores ERE de los últimos años.

Cabify espera mantener "un alto estándar de servicio" de todas formas. Mientras haya una demanda superior a la oferta de vehículos es posible que el coste del viaje sea más alto que en horario valle. De momento la única modalidad posible es Cabify Lite (con VTC de gama media), no se ha integrado todavía la funcionalidad con taxis.

Josep María Goñi, presidente en Cataluña de Unauto -patronal de los VTC- declaró anteayer en los micrófonos de Las Mañanas de RNE que se han producido más de 3.500 despidos en la comunidad debido al decreto de marras. También habló de indemnizaciones, que pueden alcanzar los 1.000 millones de euros y se pagarían con dinero de todos.

El sector VTC espera que esta normativa sea tumbada por instancias superiores y sea declarada nula. Pero no solamente se ha aplicado en Cataluña, otras autonomías han impuesto restricciones similares o piensan hacerlo. Euskadi impone una hora de precontratación, Valencia se plantea poner 15 minutos (puede quedar parado ante la convocatoria de elecciones el 28 de abril).

La precontratación no existe en ningún otro lugar de Europa, ni fuera de ella

En estos territorios se ha cedido a la presión de los taxistas. En los demás, se mantienen las cosas como estaban. La Comunidad de Madrid es el caso más notorio, donde las autoridades han aguantado el pulso que han echado los taxistas y que han abandonado por no poder aguantar tanto sin trabajar.

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