La doble nacionalidad de Citroën: francesa de nacimiento, española de adopción

En la actualidad, el 55% de las ventas de Citroën en España pertenecen a vehículos fabricados en nuestro país. Sin renegar de sus origen francés, el sello Made in Spain es un atributo muy valorado por la marca fundada en París por André Citroën en 1919 y ha sabido adaptarse a nuestra cultura y estilo de vida.

Desde la creación de la marca no pasó mucho tiempo hasta que los automóviles de Citroën iniciaron su comercialización en España: en 1924 se inició la relación en la que a lo largo de un siglo se han ido estrechando los lazos entre el fabricante francés y nuestro país.

Un momento clave fue cuando la marca de los chevrones empezó a fabricar sus vehículos en España en abril de 1958 con el Citroën 2CV AZU, la versión furgoneta del archiconocido 2CV. Fue el inicio de 64 años de un idilio industrial del que han surgido 36 modelos diferentes tan conocidos como el Dyane 6, el Méhari, el GS, el Visa, el C-15, el AX, el BX, el CX, el ZX, el Xsara o el C3. En conjunto suman 12,7 millones de unidades españolas.

Tres fábricas en España

Hoy en día Citroën es la única marca de automóviles que produce modelos en tres fábricas españolas diferentes: en las plantas de Vigo, Zaragoza y Madrid se crean hasta siete modelos de segmentos muy variados y algunos de ellos en exclusiva para todo el mundo.

La marca de los chevrones es un referente entre los vehículos comerciales gracias al Citroën Berlingo, el modelo de Citroën más vendido en 17 países. La popular furgoneta es fabricada en Vigo desde el lanzamiento de su primera generación en 1996 acumulando 3.068.810 unidades nacidas en Galicia desde entonces.

La presente generación inició su andadura en julio de 2018 y ya suma 323.324 unidades Made in Spain, incluyendo la versión eléctrica ë-Berlingo, de las que el 97% se exporta a 45 mercados. Cabe recordar que las versiones del Berlingo con motor de combustión desaparecieron del catálogo pero sólo las que eran matriculadas como turismo. Las opciones gasolina y diésel siguen disponibles en las variantes clasificadas como vehículo mixto-adaptable, es decir, de categoría N1.

Otro segmento clave que tiene su origen español es el de los compactos y en este caso el epicentro es la fábrica de Villaverde donde en las últimas cuatro décadas han surgido ocho modelos, el primero de ellos el Citroën LNA en 1983. La factoría madrileña vio como el C4 Cactus cedía el testigo en 2020 para que de sus cadenas de montaje saliera el nuevo Citroën C4 y su versión totalmente eléctrica, el Citroën ë-C4. El exitoso modelo presenta un ritmo de fabricación de 75.901 unidades anuales en exclusiva mundial de las cuales un 82,9% se destina a exportación a 52 países.

Por supuesto, tampoco pueden faltar los SUV, en este caso representados por el Citroën C3 Aircross que tiene su origen en Figueruelas. Producido en Zaragoza en exclusiva para todo el mundo, desde el lanzamiento del crossover urbano se han fabricado 447.457 unidades y un 88% han sido destinadas a la exportación hacia 54 países.