El primer motor Renault-Nissan será fabricado en Valladolid

Tras 25 meses de arduo trabajo dentro de la Alianza Renault Nissan para crear un proyecto eminentemente multicultural, en el que han intervenido ingenieros de varios países: España, Japón, Francia y Reino Unido. Es un nuevo producto que, por primera vez, se ha diseñado entre Nissan y Renault y en su sistema industrial.

Este propulsor será fabricado para la Alianza en la factoría de Motores en la fabrica de Valladolid. Se han invertido unos 42,8 millones de euros en tres nuevas líneas dedicadas al montaje, cárter y cigüeñal y para la integración de la culata y la biela sobre líneas ya existentes. En total, son 4.500 metros cuadrados dedicados en exclusiva al TCe130 con una capacidad de producción de 645 unidades al día.

En el proceso de elección de la factoría vallisoletana para la fabricación del nuevo motor ha pesado mucho su experiencia y profesionalidad, lograda con el motor de ciclo diésel K9K y el motor de gasolina K4, así como la posibilidad de reutilizar y adaptar la maquinaria de otras fábricas de la Alianza.

Este nuevo producto ha sido fruto del denominado "downsizing" cuyo objetivo es el de conseguir una gran potencia a baja cilindrada y con un menor consumo. En este caso, con 130cc y un par de 190 Nm, el TCe130 emite 153g de CO2/Km. Se trata de un motor que ofrece un gran dinamismo, caracterizado por una aceleración firme y continua desde los regímenes más bajos, gracias a la asociación entre una baja cilindrada y un turbo de inercia reducida que proporciona una mayor potencia y un menor consumo.

El aspecto más novedoso en el TCe130 es el efecto "tumble" de su cámara de combustión, el cuál nos asegura una mayor homogeneidad en la mezcla de carburante y una mejor combustión.