El Gobierno británico quiere elevar los límites de velocidad a 130 km/h

"Ahora es el momento de ver en Gran Bretaña un nuevo límite de velocidad en autopista, que tiene casi 50 años de edad y está anticuado, gracias a los enormes avances en la seguridad y la tecnología del automóvil". Son las palabras de Philip Hammond, secretario del Deparatamento de Transportes de Gran Bretaña.

Las autopistas británicas están limitadas desde 1965 a 70 mph (112 km/h) pero el objetivo es aumentar este límite en 2013. "El aumento del límite de velocidad en autopista a 80 mph (129 km/h) generaría beneficios económicos de cientos de millones de libras a través de tiempos de desplazamientos más cortos", asegura Hammond, señalando que se propondrá esta modificación "a finales de este año".

Se espera que la propuesta reciba la fuerte oposición de las asociaciones para la seguridad vial y grupos ecologistas, debido a la menor eficiencia en el consumo de combustible a una velocidad más alta y a la implicación que esta nueva limitación podría tener en cuanto a un posible aumento de víctimas de accidentes de tráfico.

Sin embargo, además del coste humano y ecológico de la medida, también hay que tener en cuenta factores económicos. En este punto, Hammond señala que "las carreteras de Gran Bretaña debe ser de las arterias de una economía sana y los coches son una vitales para mucha gente", recordando que la persecución de los conductores mediante multas y normativas restrictivas no es la solución sino solamente una "guerra miope y equivocada sobre el conductor".

Cabe recordar que este mismo año, Holanda también está aumentando sus límites de velocidad a 130 km/h y ya se está aplicando la nueva limitación en algunos tramos de su red de autopistas. De ser aprobado por los británicos, Gran Bretaña aumentaría la lista de países europeos con limitación de 130 km/h y que incluye a Francia, Alemania, Holanda, Luxemburgo, República Checa, Austria, Eslovaquia, Polonia, Hungría, Eslovenia, Rumanía, Ucrania, Bulgaria y Grecia.

Llegados a este punto en el que cada vez más países apuestan por los 130 km/h, cabe plantearse si en España sería posible adaptar esa limitación en nuestras autovías o autopistas. La Dirección General de Tráfico siempre ha destacado sus buenas cifras en comparación con el resto de Europa y poniendo especial atención a nuestros vecinos franceses. No obstante, fijar limitaciones más elevadas siempre ha sido una idea descartada sin dilación ¿Nuestro parque móvil no está a la altura? ¿Los conductores españoles son menos aptos que los de Alemania, Francia, Grecia o Austria? ¿Nuestras carreteras e infraestructuras son peores que las de nuestros vecinos europeos?

Fuente: The Guardian