Los preocupantes datos que la DGT no te va a contar, así de mal conservadas están las carreteras españolas
La crisis económica de 2008 hizo congelar los presupuestos destinados a la conservación de las carreteras. Sin embargo, 10 años después de darse por terminada la misma, el déficit acumulado sigue creciendo y el estado de las vías es cada vez más alarmante.
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Publicado: 07/05/2024 15:00
La Asociación Española de la Carretera (AEC) es un organismo sin ánimo de lucro que vela por el buen estado de las carreteras de nuestro país, para lo cual analiza las mismas desde todos los puntos de vista: estado del firme, la señalización, barreras de seguridad, etc.
Y la conclusión a la que llega es que, actualmente, el déficit acumulado en materia de conservación de carreteras en España supera los 10.000 millones de euros. Una situación que comenzó a producirse en 2008, cuando arrancó la crisis económica, y que se ha ido arrastrando desde entonces.
El gobierno sigue centrando sus esfuerzos en campañas de concienciación y la instalación de nuevos radares
Y lo cierto es que el estado de las carreteras choca frontalmente con el discurso de los estamentos públicos, incluida la Dirección General de Tráfico (DGT), que tanto abogan por una conducción responsable y por un óptimo mantenimiento de los vehículos.
Discurso que se acompaña habitualmente de campañas de concienciación y control en las carreteras, así como de publicidad agresiva y comparecencias públicas incriminatorias.
Sin embargo, uno de los aspectos más importantes a la hora de prevenir accidentes, el estado de las carreteras, nunca merece atención por parte de dichos organismos.
El dinero evita muertes
Una de las conclusiones más relevantes a las que llega la AEC, que recientemente ha realizado un informe en colaboración con la Fundación MAPFRE, es que el dinero salva vidas. Concretamente, el invertido en la mejora y conservación de las carreteras.
Dicho informe desvela que una inversión de 1.800 millones de euros evitaría 300 fallecidos anuales en las carreteras.
Además, el último estudio realizado por AEC sobre el estado de conservación de las vías españolas, analizó un total de tres millones de kilómetros cuadrados, más de 3.000 señales, 900 km de marcas viales, 200 barreras metálicas y más de 20.000 balizas.
Y la conclusión fue preocupante: existe ya un déficit de mantenimiento de 10.000 millones de euros y este seguirá creciendo, pues los presupuestos generales siguen sin contemplar subidas en este apartado.
A lo más que ha llegado, de momento, el Gobierno, es a aprobar una partida excepcional de 200 millones de euros para el mantenimiento de las vías.
Mientras, los datos son claros: el déficit crece a un ritmo del 16 % anual y, de los 10.000 millones acumulados en la estimación de AEC, 9.500 guardan relación con la mejora del pavimento y unos 500 millones deberían emplearse en señalización y balizamiento.
Las comunidades autónomas con mejores y peores carreteras
El estado de las carreteras en España sigue siendo motivo de preocupación, a pesar de ser uno de los países con mayor tráfico de personas y mercancías por carretera en la Unión Europea (85 %).
Sin embargo, y a pesar de un aumento del 16 % en el número de fallecidos en comparación con el año anterior, el gobierno sigue centrando sus esfuerzos en campañas de concienciación y la instalación de nuevos radares.
Entre las comunidades con mejores condiciones en sus carreteras, destacan Extremadura, Valencia y el País Vasco. En contraposición, Asturias, Aragón y La Rioja son las comunidades con vías en peor estado.
Jacobo Díaz Pineda, director general de la ya mencionada AEC, lamenta el estado de abandono de las carreteras y la necesidad de una inversión anual de 500 millones de euros durante dos legislaturas para recuperar un nivel adecuado de infraestructura vial, lo cual no sólo afecta a la seguridad, sino también al rendimiento y mantenimiento de los vehículos.
De momento, la estrategia de los estamentos públicos sigue siendo invertir en tecnología para generar más multas y señalar al conductor como el principal causante de los accidentes.
Fuente: El Debate | AEC