Los coreanos de Kia ya han empezado las pruebas para el lavado de cara del Rio, el utilitario con el que militan en el segmento B, uno de los más competidos en Europa, una puesta al día que se antoja ambiciosa a la vista del modelo completamente camuflado.
El paso lógico cuando el Rio acumula ya tres años desde su llegada al mercado, la cuarta generación. El facelift apostará por un diseño más moderno en la parte frontal adoptando un nuevo aspecto en la estrecha calandra "Tiger Noise", con un entramado negro similar al estrenado en el nuevo Kia K5.

Las fotos espía también muestran que el paragolpes presenta cambios, con unas rediseñadas tomas de aire en los extremos de la defensa, y una también revisada parrilla inferior que abandonará la forma de trapecio invertido.
Por detrás, el Rio conservará el diseño horizontal de los grupos ópticos aunque se revisará el diseño de las funciones luminosas adoptando LED y con una nueva gráfica más atractiva, haciendo también más limpio el portón posterior.
Las fotos espía también muestran el interior completamente cubierto, por lo que habrá cambios destacando un cuadro de instrumentos digital y una nueva pantalla en la consola central para el sistema de info-entretenimiento, nuevos equipamientos con asistentes de conducción y una revisada oferta mecánica más eficiente.
