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Cinco claves del Mercedes AMG GT: por qué se convertirá en uno de tus deportivos favoritos

Aunque el Mercedes AMG GT ya es oficial, no será hasta comienzos del 2015 cuando se entreguen las primeras unidades: buen momento para ir calentando motores con sus características más destacadas. A continuación te desgranamos cinco claves de por qué el Mercedes AMG GT es uno de los deportivos más destacados del momento, y por qué creemos que te gustará.

Cinco claves del Mercedes AMG GT: por qué se convertirá en uno de tus deportivos favoritos

8 min. lectura

Publicado: 28/11/2014 18:00

El Mercedes AMG GT nace con la intención de ser el máximo estandarte del fabricante de Stuttgart en cuanto a deportividad. Sin embargo, las expectativas están muy altas, y no es para menos. ¿Estará a la altura este nuevo coupé firmado por AMG? Punto por punto, vamos a contarte cinco claves y motivos de este coche de ensueño en los que destaca.

1. Es un Mercedes-Benz AMG, y eso es toda una garantía

No se trata de pecar de marquistas ni de fanáticos. El hecho de que sea un Mercedes AMG supone toda una garantía a sus espaldas, por calidad, ingeniería, tradición o historia de la propia Mercedes-Benz, en general, y de la división de altas prestaciones de la marca, en particular.

El Mercedes AMG GT ha sido el segundo modelo desarrollado completamente por AMG desde cero, y por ejemplo su motor V8 se fabrica en Affalterbach de forma completamente artesanal, siguiendo la norma "One man, one engine".

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Además, sus precios son relativamente razonables, en la línea con rivales como el Porsche 911 o el Audi R8, y desde luego es más barato que su predecesor, el Mercedes SLS AMG. Sí, no podemos decir que sea "barato" en el sentido más estricto de la palabra, pero con precios situados entre los 141.800 euros y los 181.170 euros, y teniendo en cuenta los precios de otros competidores, podríamos decir que vale lo que cuesta.

2. Su diseño exterior e interior te conquistará

Puede que el Mercedes AMG GT haya perdido las puertas "ala de gaviota" del anterior SLS AMG en favor de unas de apertura tradicional más convencionales, pero pese a ello, estamos ante un coche único. No hay duda, destaca como un gran coupé deportivo. El diseño del AMG no te cansará con el paso del tiempo, ni tampoco se acoge a modas fugaces, sino a un clasicismo bien entendido.

Imponente frontal, silueta musculosa, largo capó, habitáculo desplazado hacia su parte trasera, ancho y bajo en cuanto a proporciones, techo en forma de cúpula, grandes neumáticos 295/35 en llantas de 19 pulgadas (opcionalmente, de 20 pulgadas)... En su interior tampoco falta carácter deportivo, junto a una elevada calidad de materiales y acabados o una consola central orientada hacia el conductor.

Además, y aunque no sea su principal cualidad, también puede ser un coche funcional, e incluso ser válido para un uso habitual o diario. Su confort a bordo es mucho más elevado del que te podrías esperar para un viaje largo, no falta un maletero que puede alcanzar los 350 litros de capacidad, más que suficiente para unas cuantas bolsas o un par de maletas de viaje. Además, todo ello complementado por un portón trasero más polivalente.

3. Una tecnología que está al servicio de la deportividad

El Mercedes AMG GT rinde tributo al concepto más clásico de un Gran Turismo deportivo. Carrocería biplaza, motor en posición delantera, caja de cambios en disposición transaxle y propulsión trasera. Tenemos todos los ingredientes para disfrutar a su volante, con un reparto de peso muy equilibrado (47% delante, 53% detrás), un reducido peso total (aproximadamente tonelada y media) y suspensión realizada en aluminio, reduciendo la inercia de las masas no suspendidas.

Con chasis Spaceframe de aluminio y capó de magnesio, el AMG GT ofrece de serie en la versión 'S' el diferencial autoblocante electrónico para su eje trasero, junto a una suspensión adaptativa AMG Ride Control que interacciona con los tres programas del AMG Dynamic Select (en tres modos diferentes, Confort, Sport o Sport Plus). Es también de serie, en este caso en todas las versiones, la dirección paramétrica con desmultiplicación variable.

Opcionalmente, el Mercedes AMG GT S todavía puede potenciar más esta deportividad, con elementos como el Paquete AMG Dynamic Plus (que incluye un modo especial "Race" o suspensiones más firmes y apoyos más rígidos), frenos cerámicos con discos de composite o neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2. Y próximamente llegará un Mercedes AMG GT Black Series que promete poner el listón todavía más alto...

4. Seguridad y equipamiento al más alto nivel

El Mercedes AMG GT es un coche muy rápido, pero no por ello menos seguro. Tomando prestados algunos sistemas directamente desde el Clase S, en el AMG no falta una completa disposición de airbags (que incluye frontales, laterales combinados de tórax y cadera, de cortina y de rodillas para el conductor y el acompañante), junto a cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje.

De serie, también se incluye el obligatorio ESP (con tres modos de funcionamiento) y los sistemas Collision Prevention Assist Plus, Adaptative Brake y Attention Assist, aunque entre la lista de opciones se encuentran elementos como el sistema Pre-Safe, Parktronic con cámara de visión trasera, control de ángulo muerto, asistente para señales de tráfico o detector de cambio de carril. Y, por supuesto, también el nuevo sistema Command Online, con una gran pantalla táctil.

5. Motor V8 biturbo, grandes prestaciones y sonido muy deportivo

El AMG GT es un coche hecho para disfrutar a su volante. Y si su tecnología o chasis van encaminados en ese sentido, como ya te hemos comentado, su motor pone la guinda final. Hablamos de un nuevo bloque V8 biturbo de 4.0 litros, con un turbocompresor para cada bancada de cilindros montado en la 'V' interior de estas. Cuenta con lubricación por cárter seco y trabaja en conjunción con el cambio automático Speedshift, de doble embrague y siete velocidades.

¿Cuál es el rendimiento de este motor V8 AMG? Su potencia es de 462 CV en el AMG GT estándar, ascendiendo hasta los 510 CV en el AMG GT 'S', con un par máximo de 600 Nm o 650 Nm, respectivamente. Su consumo es de 9,3-9,4 litros/100 km, con emisiones de CO2 de 219 g/km, cifras bastante reducidas si tenemos en cuenta sus características.

De esta forma, el AMG GT es capaz de alcanzar los 304 km/h o acelerar de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos, mientras que el AMG GT 'S' mejora hasta los 310 km/h y 3,8 segundos. Valores prácticamente de un buen superdeportivo, que se ven aderezados por el sonido de su motor: ronco, grave y deportivo. Y para muestra, nada mejor que escucharlo en algún que otro vídeo como estos... ¿Ya te ha conquistado?

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