Ninguna marca mira al DTM y el ITR busca soluciones

El DTM se tambalea. A pesar de los esfuerzos del ITR con Gerhard Berger a la cabeza, la serie no ha encontrado ningún fabricante que esté mínimamente interesado en competir en el certamen. La marcha de Mercedes-AMG a finales de 2018 dejará a Audi y BMW como únicos tripulantes de un barco en el que ninguna marca se quiere subir. Un problema importante que puede llevar a que el campeonato alemán tenga una parrilla en 2019 de apenas doce coches y un futuro bastante incierto. Ni siquiera el acercamiento al Súper GT japonés y la adopción de un nuevo reglamento técnico parece convencer a ningún fabricante.

Encontrar un sustituto para Mercedes-AMG se está convirtiendo en tarea imposible y así lo reconoce el propio Gerhard Berger, máximo responsable del DTM. Una muestra de la clara falta de interés que existe por una serie que no termina de convencer a las grandes marcas, tanto por sus costes como por el mensaje final, ya que hoy en día interesa más el despliegue de tecnologías híbridas y eléctricas en un entorno de alta competición. Por ello, lo realmente preocupante para el DTM no es que Audi y BMW se queden solas, puesto que ya ha habido otras etapas con sólo dos fabricantes, sino la imagen que proyecta el campeonato.

Descartado por obligación el camino de un tercer fabricante, Gerhard Berger se ha llegado a plantear si la solución pasa por conseguir un formato mixto de marcas y equipos privados. Aunque esta medida pueda sonar muy genérica, sabiendo lo que cuesta construir un vehículo del DTM, Berger señala directamente a HWA como posible heredero de los Mercedes-AMG C 63 DTM. Para el austriaco sería una buena solución que HWA siguiera usando los coches del DTM de Mercedes sin apoyo de fábrica, siguiendo así su enorme trayectoria en la serie. Sin embargo, parece difícil que la marca de Stuttgart siga el juego cuando su estrategia deportiva pasa por la electrificación y la Fórmula E.

Fuente: SpeedweekFotos: DTM