IndyCarWill Power iguala en Gateway las 67 poles de Mario Andretti: quinto Álex Palou

El día que todos sabían, suponían o temían que fuese a llegar ha llegado finalmente. Uno de los mayores prodigios a una vuelta de la historia del automovilismo ya tiene un récord a la altura de su talento, alcanzando una barrera que parecía insuperable hace no mucho. En la clasificación para la Gateway 500 de este sábado, el australiano Will Power ha conseguido igualar la histórica cifra de 67 poles en IndyCar que ostenta el legendario Mario Andretti, el cual había sido el líder en solitario en este aspecto desde 1985.

Power está inmerso a sus 41 años en un 'revival' particular que le permite liderar una intensa y masiva pelea por el que podría ser su segundo título, tras el obtenido en 2014. El australiano, consciente de ello, ha empleado todas sus habilidades, la gran velocidad de los coches de Penske en el óvalo de Gateway y su posición privilegiada como último clasificador para conseguir su cuarta pole de la temporada con un monstruoso promedio de 182.727 millas por hora en sus dos vueltas cronometradas (49.253 segundos). Fue el único en superar las 182 mph en su primera vuelta, y elevó aún más el grado de excelencia en la segunda con un giro de 183.089 mph (24.578 segundos), inalcanzable para el resto.

Desde luego, no fue porque los demás no se afanasen, ya que sus seis perseguidores en la general lograron clasificar justo detrás de él. A destacar la extraordinaria clasificación de Marcus Ericsson, que ha dado el do de pecho en un momento decisivo para obtener al fin una primera fila que le había esquivado hasta ahora en IndyCar. La consistencia y velocidad de sus dos vueltas le permitió ser el único que se coló en la fiesta privada de Penske, dejando en su estela a Josef Newgarden y Scott McLaughlin. Esto especialmente frustrante para Newgarden, al que una primera vuelta algo insuficiente le terminó costando esos puestos.

Habiendo dejado atrás las sensaciones encontradas de Iowa, el español Álex Palou había avisado de su potencial ritmo en la sesión previa de libres al acabar segundo tras Power. Aunque no pudo plasmarlo en una posición tan elevada, el piloto de Ganassi completó una sólida clasificación con dos vueltas por encima de 181 mph y un promedio final de 181.289 que le hace salir en quinta posición sobre su compañero Scott Dixon y el mexicano Pato O'Ward, que lamentó haber sido algo más conservador con el setup a la hora de la verdad.

Esa decisión fue quizás lo que impidió que corriese la misma fortuna que Felix Rosenqvist, su compañero de garaje en McLaren SP, quien trompeó en su primera vuelta cronometrada cuando salía del exterior del primer viraje. El sueco evitó golpear el muro exterior, aunque no el interior a velocidad ya muy reducida, y tendrá que salir último mañana; eso sí, con un coche muy veloz que situó en tercer puesto en los entrenamientos libres. Su desgracia fue la bendición de Takuma Sato, el único no-candidato al título que superó las 180 mph de promedio, y la de un Devlin DeFrancesco que ratificó su sólido rendimiento en libres con su primer top 10 en una parrilla de IndyCar.

Romain Grosjean clasificó justo delante del canadiense con una notable mejora respecto a los entrenamientos, pero el francés deberá partir desde el 18º lugar al arrastrar una sanción de nueve puestos por montar su quinto motor antes del kilometraje establecido. Su posición en el top 10 la hereda un Alexander Rossi algo insatisfecho, pero que tendrá un puesto de ventaja sobre Colton Herta después de que este tuviera que levantar el pie a mitad de la última curva. En mayor o menor medida, los puestos finales reflejaron fielmente los resultados de los libres, entre ellas la menor consistencia de un Jimmie Johnson que solo pudo ser 21º y el descalabro de setups de Ed Carpenter Racing que solo Conor Daly pudo mitigar.

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En perspectiva, la Gateway 500 es para Will Power lo que las 200 millas de Milwaukee de 1985 fueron para Mario Andretti. En aquel evento, el campeón del mundo de Fórmula 1 de 1978 igualó las 53 poles de su añejo rival A. J. Foyt, una cifra que seguramente habría caído mucho antes sin un periplo mundialista en el que solo competía en IndyCar de forma parcial. Dos carreras después, en el Gran Premio de Meadowlands, Andretti consiguió el liderato en solitario y añadiría después otras 13 hasta la última en las 500 millas de Michigan de 1993. Ahora está por ver donde pondrá el listón Will Power, quien ha logrado esta histórica cifra en una época de máxima paridad en la que sus rivales siempre han llevado el mismo coche que él, pero casi nunca con la misma brillantez a una vuelta.

Pero más allá de eso, mañana se deciden puntos importantes para el campeonato, donde el australiano ha ganado una unidad extra que puede ser clave a final de temporada. No en vano, tener una ventaja de siete puntos y a seis rivales en un margen de 60 es lo suficientemente incómodo como para querer sumarlo todo. Aún así, las poles esta temporada han tenido una efectividad casi nula: desde que Scott McLaughlin empezó el año ganando desde la pole en St. Petersburg, ninguna de las 13 siguientes se ha traducido en victoria. Una racha que todos los demás buscarán alargar para dar un golpe de efecto o mantener vivas sus opciones. Dos horas y cuarto de decisiva acción 'short-track' aguardan desde la medianoche española.

La carrera se emitirá la noche del sábado al domingo (00:20) en Movistar Deportes, con los comentarios de Raúl Benito.

Fotos: IndyCar Media