Renault desmiente categóricamente que el futuro Twingo vuelva a ser "primo" del smart #2, las claves que desmontan otra alianza
La marca del Rombo no ha esperado para negar tajantemente la información adelantada por un medio galo concerniente al nuevo Twingo, que apuntaba al desarrollo conjunto con el futuro heredero del smart fortwo. El urbano francés y el smart #2 son proyectos completamente independientes, una alianza a tres bandas con una parte que ni quiere oír de una posibilidad.
5 min. lectura
Publicado: 30/11/2023 13:00
Cuestión de minutos. Es lo que ha tardad Renault para negar las informaciones vertidas por un medio galo acerca del desarrollo conjunto de la nueva generación del Twingo y el futuro smart #2. Los dos modelos serán competidores directos, por lo que las declaraciones apuntaban a un hermanamiento con Geely para que el modelo inteligente compartiese la nueva plataforma del más pequeño de los del Rombo y así abaratar el desarrollo.
La marca dirigida por Luca de Meo ha respondido de inmediato desmintiendo esa información exclusiva, pues nada tiene que ver con los coches eléctricos la alianza que Geely mantiene con la marca francesa, una cooperación que solamente comprende el desarrollo de nuevos motores de combustión bajo el paraguas de una división especializada denominada Horse. El desarrollo del futuro Renault Twingo será propio, basado en la «nueva» plataforma «AMPR Small», que no es más que una sección específica para modelos urbanos y utilitarios del segmento B desgajada de la actualmente conocida como CMF EV.
Desmontando la teórica alianza del nuevo Twingo y smart #2
Geely ha confirmado que el futuro smart #2 estará basado en una arquitectura propia, diferente de la SEA sobre la que se sostiene el smart #1, con lo que la posible alianza reduciría los costes de desarrollo de ambos modelos. Sin embargo, a tenor de cómo se encuentra la industria ahora mismo, con una tensión especial entre China y Europa, la teórica alianza no se sostiene por ningún lado, pues sobre la balanza pesan importantes argumentos a considerar y que la hacen completamente inviable.
Un importante pro a favor de Geely es que no tendría que invertir tanto como en una nueva plataforma, mientras que Renault vería compensados gran parte de los costes, pero nada más positivo para los galos. Para la marca asiática propiedad de smart, otro punto a favor es claramente la esquiva de los aranceles de la UE a los coches fabricados en China, al montarse en la planta de los galos en Novo Mesto, Eslovaquia, con la consiguiente pérdida de competitividad para los franceses.
Mercedes no quiere más «experimentos» con Renault, salen muy caros
Y esto es casi más importante para la marca gala, pues los precios del futuro smart #2 -que, aunque será un Premium y más elevado- vendrá gravado con impuestos especiales. Pero en todo este galimatías, falta una parte esencial de esta teórica alianza a tres bandas porque, hasta ahora, solo nos hemos referido a dos: y es Mercedes. La marca de la estrella es propietaria de smart al 50 por ciento con Geely, los alemanes ponen el diseño, los chinos la tecnología, y los de la estrella no están dispuestos a volver a pasar por el aro de una alianza con Renault.
Ola Källenius nunca vio con buenos ojos la alianza que firmaron su antecesor en el trono de Mercedes, Dieter Zetsche, y Carlos Ghosn, separando sus caminos en cuanto pudo hacerlo. El desastre de los últimos modelos smart fue una de las grandes claves de la ruptura del acuerdo, pero mucho más los motores de Renault instalados en los modelos de la marca de la estrella. El sueco siempre defendió que el prestigio se había puesto en la picota, por lo que no querrá oír campanas, ni de lejos.
