“Que cada uno se compre el coche que quiera, mi opción es el diésel”, Repsol aboga por un futuro multi-energía
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, aboga por un futuro multi-energía en el que diferentes tecnologías de propulsión puedan convivir. Imaz ha señalado que cada uno debe comprarse el coche quiera y asegura que su elección es el diésel puesto que se trata del tipo de automóvil que mayor autonomía ofrece.

El proceso de cambio a la movilidad sostenible en el que nos ha embarcado obligatoriamente la Comisión Europea tiene una meta clara. Apostarlo todo sí o sí al coche eléctrico de batería. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro que sea posible alcanzar tan ambicioso objetivo sin que una buena parte de la población se quede atrás en esta apuesta por la electrificación en su más alto nivel. Es por ello que desde distintos ámbitos se aboga por una estrategia multi-energía.
Repsol no tiene claro que el coche eléctrico sea la mejor solución de movilidad para toda la población. La multinacional energética y petroquímica española asegura que tiene más sentido ofrecer libertad de compra a los ciudadanos para que las familias puedan adquirir el automóvil que mejor se adapta a sus necesidades. Y como se ha señalado, el eléctrico no es siempre la mejor elección.

«Mi opción es un coche diésel porque es el que más autonomía me permite»
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha realizado unas interesantísimas declaraciones al respecto de esta cuestión. Imaz ha aprovechado su presencia en la XVIII edición del Foro Empresarial de Gipuzkoa para analizar la situación actual de ese proceso de cambio a la movilidad electrificada y, sobre todo, para dejar clara su postura al respecto.
Las declaraciones realizadas a El Diario Vasco durante el turno de preguntas han dejado numerosos titulares. «Mi opción es un coche diésel porque a mí es el que más autonomía me permite porque para muchas veces me tengo que desplazar en coche a Madrid», ha señalado Imaz, quien también ha remarcado que «tenemos que conseguir que cada uno se compre el coche que quiera y que las ayudas vayan vinculadas a la descarbonización y no a la tecnología».
El consejero delegado de Repsol lo tiene claro. La prioridad debe ser eliminar la incertidumbre reinante a la hora de comprar un coche nuevo. Y es que a día de hoy hay muchísimas dudas sobre la tecnología de propulsión a elegir. Gasolina, diésel, híbrido o eléctrico. Muchos ciudadanos tienen temor a equivocarse y que en apenas unos años su vehículo sea objeto de restricciones a la movilidad. Especialmente en entornos urbanos.
Prueba en vídeo del SEAT Ateca con motor diésel
Repsol critica que quienes tienen más recursos puedan acceder a las ayudas
Imaz también ha criticado la forma en la que se reparten las ayudas destinadas a la compra de coches electrificados asegurando que no tiene sentido que las familias con menos recursos vean como parte de sus impuestos se destina a que otras personas con mayor poder adquisitivo se puedan beneficiar de ayudas al comprar un eléctrico. «Todas las ayudas para que se compren los coches con los impuestos de la gente que tiene menos recursos para que los que tienen más recursos tengan ayudas».
La postura de Imaz sobre la imposición del coche eléctrico no es única en la industria. Recientemente la energética Shell plantó cara a Europa señalando que todos deberíamos decidir cuándo pasarnos al coche eléctrico.
Repsol mantiene su compromiso con el diésel. Imaz lo tiene claro en este aspecto asegurando que «el diésel salvó a España» y que, por lo tanto, moralmente deben seguir produciéndolo. En los últimos tiempos el diésel 100% renovable de Repsol, denominado Nexa, ha ganado mucha popularidad en este aspecto. Es un ambicioso proyecto con el que la petroquímica española ratifica su compromiso con dicho combustible.