El Rolls-Royce de 500.000 euros que ya nadie quiere, cae en picado su valor
Ha pasado de ser uno de los coches eléctricos más deseados en el mundo de los ricos a un quebradero de cabeza. Los dueños del único coupé de Rolls-Royce ya no están tan felices y contentos con tener un Spectre en el garaje. Los kilómetros que acumulan les están haciendo perder dinero, más de lo que imaginas.
Los coches eléctricos no son todo lo rentables que les gustaría a sus dueños. Al menos, no en el mercado de lujo, donde algunos clientes están sufriendo de lo lindo con determinados modelos, a los que ya les está costando el dinero y arrepintiéndose del día en el que acudieron a uno de los concesionarios de Rolls-Royce para encargar su Spectre.
El primer coche eléctrico de la marca de lujo ha dado muchísimo dinero al fabricante, ha llegado a ser uno de los modelos más vendidos en los últimos años, por delante del mismísimo Cullinan, pero todo tiene un final de ciclo. El imparable ascenso del Spectre se ha dado la vuelta, y ahora la caída está siendo brutal. Es verdad que cuesta medio millón de euros, así por lo bajo, y que eso no es problema para los clientes de la marca británica, pero a estos tampoco les gusta perder dinero.
El Rolls-Royce Spectre, de estrella a estrellado
Dicen que todo lo que tiende a subir también lo hace a bajar, y los datos de ventas de Data Force no engañan: se vendieron 19 ejemplares del Spectre en diciembre del año pasado, frente a las 45 unidades que llegaron a manos de sus dueños en el mismo mes del año anterior. Un 60 % menos, mientras que en lo que llevamos de este año 2025, las cosas no son mucho mejores: 110 unidades del Spectre por 191 del Cullinan equivalen a un descenso del 40 %.
Pero según un análisis más profundo del mercado de ocasión, esta situación es más acusada. Un famoso sitio web de coches usados en Alemania cuenta con 67 unidades del Spectre en venta, y ver algunos anuncios en los que se han llegado a rebajar hasta 100.000 euros en un año. Lo peor es que son ejemplares con apenas mil kilómetros en el marcador.
Los dueños del Spectre se hartan, asumen monumentales pérdidas
Es decir, son Spectre prácticamente nuevos. Por ejemplo, hay uno con 6.500 kilómetros, empezó costando 521.000 euros y ahora piden 419.000 euros por él. Teniendo en cuenta que los clientes se gastan granes cantidades de dinero en personalización, estamos convencidos de que este Spectre en particular costaba bastante más de ese medio millón de euros.
Es verdad que tampoco hay muchos Cullinan usados a la venta, pero seguro que hoy los clientes de Bentley no sienten tanta envidia como el Spectre les despertó. Porque, el coupé de dos puertas que sustituyó al Wraith es un perfecto ejemplo de cómo un coche puede despertar tanto interés entre los clientes, y acabar atragantándose.
Una marca como Rolls-Royce, que no hace descuentos, porque sus clientes no le discuten los precios, y ahora tener que asumir que son necesarios para convencer a clientes que no hacen colas, es complicado...
