Motor.es

VideojuegosGRID 2: Derby de demolición. Perdemos el control con esta nueva expansión.

El videojuego de Codemaster añade mediante descarga gratuita un modo que amplía la oferta jugable del título a base de castañazos con hasta 12 rivales a la vez. Derby de demolición incluye un circuito cerrado plagado de curvas y cruces, y un vehículo de potencia que exprimen al máximo su gran motor de colisiones.

4 min. lectura

Publicado: 13/09/2013 10:00

Durante las pasadas dos semanas GRID 2 ha recibido el paquete gratuito Derby de demolición, primero para Xbox 360 y PC, y después para PlayStation 3. Se trata de una expansión, prácticamente rescatada del primer GRID, que añade un nuevo circuito y un coche para competir de forma más salvaje a lo que acostumbra el título, pero que le sienta como un guante

Bajo el título Derby de demolición (Demolition Derby), encontramos un nuevo tipo de prueba que homenajea, no solo en el título, también en la jugabilidad, al clásico noventero de Reflections, Destruction Derby; y añade una nueva disciplina competitiva de motor, los propios derbis de demolición, en los que gana el último vehículo que quede funcional en pista; salvo que aquí hay que completar las vueltas indicadas.

El escenario presentado para la ocasión es un estadio en la ciudad de Detroit, con dos variantes, una corta y otra larga. El circuito está diseñado a base de continuas curvas y cruces de caminos, lo que provoca que continuamente estén agolpados y dándose piñazos los doce vehículos en pista.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Los derbis de demolición realmente ponen a prueba el motor de colisiones del juego, que parece estar construido específicamente para este modo, salvando algunos errores provocados por el lag que hacen que veamos a algunos coches saltando como ranas por el circuito. Con cada colisión los coches van perdiendo piezas y hasta prestaciones, como el sistema de dirección o los frenos.

Lo más divertido de este modo es ir a la gresca, algo no tan fomentado en los otros, así que no es raro encontrarse con jugadores que no van a competir, sino a chocar, incluso conduciendo de forma suicida en dirección contraria por la pista.

Este modo solo se puede disputar con el Jupiter Eagleray MK5 (aunque trae 35 combinaciones de colores distintas), un vehículo sin licencia, es decir, inventado, también traído de vuelta del primer GRID, y que guarda bastantes similitudes con el Chevrolet Monte Carlo. No destaca precisamente por su velocidad, pero su potencia y estilo de conducción son idóneos para olvidarse de guardar las formas.

Si el título original se caracteriza más por su sobriedad, esta expansión se desmelena y apela a las emociones más primitivas del ser humano: diversión cavernícola a base de darse leches con una docena de vehículos en una pista loca.

Al incluir un solo circuito, aunque tenga dos variantes, deja con ganas de más, y, ciertamente, esta especie de demostración de lo que es capaz GRID 2 pide un título basado de principio a fin en pruebas de este tipo.

Fuente: Codemasters

Compártela en:

Pixel