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Vivir de los SUV, pan para hoy y hambre para mañana

Ford, en la búsqueda de una mayor rentabilidad, desechará su gama de turismos en EEUU para 2020 con apenas excepciones. El fabricante que motorizó al mundo en el Siglo XX va en la misma línea de General Motors, concentrarse en los segmentos que mejor les funciona... ahora.

8 min. lectura

Publicado: 27/04/2018 21:30

Seguro que no soy el único que ha asistido con estupor al anuncio de Ford en Estados Unidos de dejar de vender passenger cars, es decir, turismos, y que se dedicará a los SUV, los pick-up, Focus Active y el Mustang. Sí, lo dice el fabricante que hizo posible que todos tuviésemos a nuestro alcance un vehículo de cuatro ruedas.

Considero que es un grave error, por mucho que sus expertos en marketing y estudios de mercado les diga que el futuro de la automoción en Estados Unidos es básicamente de coches enormes, conectados y cada vez menos enfocados al disfrute del conductor (Mustang aparte, claro está). Los segmentos de menor precio se ven como poco rentables.

¿Qué ha sido del espíritu de Henry Ford? Aquel industrial americano llegó a la conclusión de que debía fabricar un coche que sus empleados pudieran pagar, y de ahí salió la producción en cadena y el mítico Ford Model T. Antes de eso, el automóvil era prácticamente un coto vedado para la gente corriente, un bien al alcance los burgueses y personas de la alta sociedad.

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Henry Ford y el Model T

Prácticamente todos los competidores de Ford en aquella época han desaparecido, pero Ford ha prevalecido. Hablamos de un fabricante que ha aguantado el transcurso de dos guerras mundiales, dos grandes depresiones económicas, 45 años de guerra fría, el pinchazo de las puntocom de primeros del 2000 y hasta una posibilidad de entrar en quiebra.

Fue precisamente en ese último episodio, en 2008, cuando Ford estuvo más cerca que nunca de desaparecer, al menos desde sus inicios. Al final, Ford no necesitó el rescate del Gobierno de Estados Unidos, algo que sí precisaron sus principales competidores: General Motors y Chrysler. Sí, amigos, el big three de Detroit, la indestructible industria del motor americana, se hallaba de rodillas.

Sería de necios por parte de los dirigentes de estas insignias el olvidar las causas que les llevaron a esa situación. Una de ellas, porque había en abundancia, era haber desconectado de ciertos gustos de la clientela y dejar que otros se comiesen su terreno. Ford, abandonando esos segmentos, deja más espacio a sus competidores para que les coma más terreno todavía. Parece que van a cometer el mismo error.

Los fabricantes más importante del mundo, a día de hoy, apuestan por la mayoría de los segmentos, sean más o menos rentables, incluso a veces aceptando alguna pérdida

General Motors ya ha dado un paso en la misma dirección: alivió lastre deshaciéndose de sus marcas europeas (Opel y Vauxhall, tras tirar la toalla con Chevrolet) y centrándose en sus mercados más rentables: Estados Unidos y China. Desde los años 20 hasta hace 10, General Motors fue el fabricante líder, sin discusión. Ahora va por el cuarto puesto y bajará al quinto, y al sexto. Démosle tiempo.

Ford no es que vaya a abandonar los turismos en Europa o Asia, sería una decisión tremendamente estúpida. Si no consiguen vender coches medianos y pequeños a los estadounidenses como para ganar mucho dinero, es que evidentemente algo se está haciendo mal. ¿Por qué las marcas asiáticas sí pueden vender ese tipo de producto? ¿Por qué una marca de coches caros y pequeños, como MINI, es un éxito incluso allí (dentro de su categoría)?

Sin duda algo se tiene que revisar a nivel de gerencia, porque están desconectando de los gustos de la gente que no necesita un pick-up de más de 1.500 kg o falsos todoterrenos para ir por autopista y suburbios. A la próxima crisis energética o si la economía estadounidense revienta por la burbuja de la deuda, se van a ver sin el producto que pedirá la gente. A los asiáticos les va a encantar, puede que incluso a los chinos.

Ford ha conseguido que un producto tan americano como la quinta avenida de Nueva York sea deseado por todas partes, hasta ser un éxito comercial a nivel mundial. Cuando se quiere, se puede

Los vehículos grandes y pesados ahora tienen mucho sentido en la economía estadounidense, petróleo muy barato y una clase media que aún prefiere gastar más dinero por tener un SUV respecto a un turismo. Basta con que cambie alguno de esos pilares para que Ford se quede en una posición muy comprometida. Hace un par de telediarios la gasolina costó casi el triple en algunos estados. ¡Ay, esa memoria!

Me resulta difícil comprender cómo no es posible pensar en una forma razonable de llevar turismos a Estados Unidos si no resulta rentable fabricarlos en Norteamérica, aunque sea mandarlos desde Europa en barcos, y que sea lucrativo. De la misma forma que al público se le ha vendido la "necesidad" de tener un Edge o un F-150 para moverse, se puede convencer al público de que también puede necesitar un Ford que compita con un Honda, un Toyota o un Hyundai. Pero debe ser un Ford que se desee lo suficiente.

Ahora mismo los fabricantes más importantes del mundo son Renault-Nissan-Mitsubishi, Volkswagen y Toyota. ¿Han renunciado a vender coches pequeños o medianos? No lo harían ni locos. ¿Tienen coches grandes en catálogo? También. Si venden más de 10 millones de unidades al año, es porque abarcan muchos segmentos, desde los más humildes, hasta algunos realmente opulentos. Me cuesta creer que Ford no vea eso para el segundo mercado mundial de automóviles.

Los coches pequeños no serán un éxito de ventas arrollador en EEUU, pero cada segmento que desatiendan será colonizado por sus competidores

Respondiendo a la pregunta inicial: vivir (casi) exclusivamente de los SUV y los todoterreno es un error, a menos que seas Land Rover, que lleva haciéndolo toda la vida.

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