Volkswagen pretende duplicar su beneficio hasta el 10% evitando el canibalismo interno

Porque lo hay, hay una cuestión que al máximo mandatario del grupo, Herbert Diess, le ronda la cabeza en los últimos meses y que tiene a la marca Volkswagen como protagonista: las ventas, los beneficios y el dinero.

Diess pretende que el objetivo de los beneficios de la alemana se sitúe en una tasa del 10%, nada menos que duplicar pero a costa de las demás marcas. En Volkswagen como en otros fabricantes, hay unos consejos de administración y de supervisión que pueden dar luz verde o no a unos planes dependiendo de su viabilidad. De lo contrario, saltarían por los aires, por lo que por ahora son solo planes.

Mientras que BMW y Mercedes consideran una oferta de combustión e híbridos enchufables -los de la estrella con gasolina y diésel- y eléctricos, en Volkswagen consideran esta línea una pérdida de dinero. Hay que elegir qué sistema de propulsión supone más ingresos. De hecho, ya se lo han expuesto a Audi: ¿Híbridos o eléctricos? Los dos, más combustión, no.

En SEAT pasa algo parecido. La marca española funciona muy bien en mercados como Alemania, Reino Unido u Holanda, pero es una amenaza muy importante para la matriz. Diess y su equipo estudian opciones. A muchos que hoy han visto la escisión de la marca deportiva de la de Martorell, no les va a gustar nada el plan: CUPRA centrada en turismos deportivos del segmento compacto o D, en formato SUV o crossover, y nada de Ibiza o Arona.

Volkswagen busca quitarse rivales de enmedio, los que tienen en su propia casa, además de que le hagan el trabajo que ella no hace

Punto. Ven con buenos ojos un rival para el Passat pero no para el Golf; pero ¿SEAT dónde queda? Nadie lo sabe. A día de hoy, es una idea real del replanteamiento que Diess tienen en mente con las tres marcas principales del gigante alemán. Deja a fuera a Porsche porque es la única que, aún colaborando con su parte de beneficio, no tiene que rendir cuentas de nada, la marca deportiva es intocable.

Duplicar la tasa anual prevista de beneficios de una marca es responsabilidad de ésta y del grupo empresarial que la dirige, pero no del resto de fabricantes que pertenecen a la unidad: el problema es que Volkswagen tendría que replantearse su estructura y, cambiar la filosofía de diseño, entre otras y para empezar, lo cual considera muy caro y no está dispuesta a gastar tanto para lograr el 10 por ciento, por lo que sus responsables apuestan más por eliminar el fenómeno "caníbal" de un plumazo.

Esto tiene una consideración muy importante a tener en cuenta y es que, eliminados los rivales y campando a sus anchas, puede que Volkswagen no consiga duplicar la as ventas a nivel de marca individual, suponiendo también un importante destrozo financiero a nivel de grupo. De quienes se queja Diess hoy, en parte son los que le están pagando la inversión para tanto coche eléctrico.

Fuente: SZ