Prueba Volkswagen ID.3 Facelift, limando asperezas (con vídeo)

Analizamos el Volkswagen ID.3 Facelift

Aunque no le ha ido mal en ventas en Europa, lo cierto es que Volkswagen ID.3 no se ha convertido en el modelo revolucionario en el mundo eléctrico que esperaba Volkswagen. La marca alemana ha presentado la renovación de este modelo y lo hemos probado para ver qué tal le han sentado los cambios con los que pretende limar las aristas que habían sido criticadas en su predecesor.

Es cierto que a nivel estético no ha habido grandes modificaciones y el exterior del nuevo ID.3 facelift es muy parecido al anterior. Se han suavizado un poco las líneas, el capó deja de ser liso para añadir unos relieves que le dan más carácter y los pilotos traseros ahora extienden su iluminación hacia el centro. También se han aumentado las opciones de personalización con un catálogo ampliado de llantas de aleación y colores disponibles para la carrocería.

Se ha puesto especial interés en la aerodinámica. Además de unas lamas que pueden abrirse o cerrarse en la parte baja del frontal, se han añadido unas entradas de aire verticales en los extremos del paragolpes para canalizar el flujo de aire y conseguir un coeficiente aerodinámico más bajo que el modelo anterior (pasa de un Cx de 0,27 a 0,26). Es una de las claves que permiten que este coche tenga versiones con autonomías que superan holgadamente los 500 km.

Donde no hay novedades es en el tamaño. Este coche eléctrico es un compacto de dimensiones contenidas con 4.261 mm de longitud, 1.809 mm de anchura y 1.562 mm de altura. Es más o menos como un Golf 8 pero por dentro, sin embargo, parece algo más grande sacando ventaja de usar la plataforma MEB específica para vehículos eléctricos.

Los cambios más visibles están en el interior

Cuando te sientas en las plazas delanteras del nuevo Volkswagen ID.3 es cuando se descubre dónde se han centrado los alemanes en esta evolución del modelo. Del ID.3 anterior criticamos mucho la calidad general al estar plagado de plástico duro y sencillo. En esta renovación ha cambiado profundamente y ahora hay muchos materiales mullidos por el salpicadero con detalles como las costuras en contraste.

Incluso las puertas, que tenían un diseño muy simple, han sido de rediseñadas para ofrecer unos paneles con mejores materiales, un reposabrazos más cómodo e incluso una parte superior mullida. Tampoco es que ahora sea un habitáculo lujoso pero al menos da una impresión más acogedora.

El equipamiento disponible en este compacto eléctrico incluye elementos como el acceso y arranque sin llaves, el climatizador bizona con bomba de calor, los asientos calefactados con función de masaje, los pedales de acero inoxidable, un sistema de iluminación ambiental y un asistente de aparcamiento con función de memoria. Pero ojo porque algunas de esas cosas no vienen de serie, se pagan aparte.

Delante del puesto de conducción hay un cuadro de instrumentos digital de pequeño tamaño. Se trata de una pantalla de 5,3 pulgadas que proporciona la información básica de conducción y a su derecha está el mando que permite seleccionar las posiciones de conducción, una ubicación con la que queda muy a mano y libera espacio en la consola central. La información de la instrumentación puede complementarse con un head-up display que además tiene una función de realidad aumentada, algo muy poco frecuente en un coche del segmento C.

El centro neurálgico de infoentretenimiento es, como no puede ser de otra manera, el sistema multimedia. Un sistema que también criticamos mucho en el modelo precedente porque tenía un funcionamiento lento y poco intuitivo. Aquí Volkswagen también ha hecho caso de las críticas y ha hecho un gran esfuerzo por intentar mejorar este apartado.

Ahora la pantalla es mucho más grande, de 12 pulgadas de serie en todas las versiones, y además también ha adoptado la generación 3.5 del software que cambia el interfaz para que sea más fácil y rápido navegar por las diferentes opciones. No es que sea perfecto pero desde luego es bastante mejor que en el modelo anterior.

Este nuevo sistema multimedia cuenta con conectividad con Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link. También dispone de actualizaciones inalámbricas OTA y varias funciones remotas. No menos interesante es el planificador de rutas que permite establecer trayectos en el navegador teniendo en cuenta la carga de la batería y los puntos de recarga, entre otras cosas.

Las plazas traseras son uno de los puntos fuertes de este Volkswagen ID.3. Es un coche compacto pero el espacio en esta segunda fila de asientos es muy grande. Atrás hay mucho sitio para las piernas y la principal limitación es el espacio en altura, pasajeros de más de 1,85 m de estatura rozarán con el techo.

Hay un par de tomas USB y varios bolsillos tras los respaldos de los asientos delanteros pero el ID.3 carece de salidas de aire específicas para la parte posterior. Un detalle importante es que en el momento de lanzamiento solo está disponible con cuatro plazas. El asiento central trasero es sustituido por un pequeño hueco en la base del cojín y un reposabrazos abatible en el respaldo. En los próximos meses se ofrecerá la opción de disfrutar de cinco asientos.

En cuanto al espacio de carga, no está mal. El maletero del nuevo ID.3 brinda 385 litros de capacidad que es un volumen en la media de este segmento. Además la carga se puede distribuir en dos alturas gracias a un práctico doble fondo y el espacio de su puede ampliar hasta los 1.267 litros abatiendo los respaldos de la fila trasera.

La gama se compondrá de cuatro versiones, dos de ellas no llegarán hasta 2024

El facelift no ha variado la oferta mecánica disponible para el nuevo Volkswagen ID.3, solo se propone el conocido motor eléctrico de 150 kW, o lo que es lo mismo, 204 CV. En un vehículo de este tamaño como puedes imaginar se obtienen prestaciones más que de sobra para cualquier situación.

Es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en poco más de siete segundos. Gana velocidad con rapidez, es ágil y además la fuerza del motor se envía a las ruedas traseras así que es un coche que tiene un comportamiento dinámico muy bueno. Incluso tiene un punto divertido cuando circulamos por carreteras de curvas. Creo que hubiera sido un acierto que tuviera levas para ajustar la retención de la frenada regenerativa de manera rápida y sencilla pero los alemanes no han pensado lo mismo.

No es de extrañar que Volkswagen ya esté trabajando en una versión del ID.3 más potente y deportiva, los GTI también tienen cabida en el mundo eléctrico. Se trata del Volkswagen ID.3 GTX que hará su debut el año que viene prometiendo ser uno de los compactos eléctricos más excitantes.

Como buen EV también es silencioso y suave así que también puede ser un vehículo con el que se disfruta haciendo una conducción tranquila. Para adaptarse mejor a las necesidades del conductor hay tres modos de conducción que son Eco, Confort y Sport para elegir si queremos beneficiar la eficiencia o el rendimiento. Las diferencias entre los tres programas se notan, especialmente si se equipa la suspensión adaptativa DCC.

Este motor eléctrico puede combinarse con dos tamaños de baterías dependiendo de la versión. El ID.3 Pro lleva una batería de iones de litio de 58 kWh que permite ofrecer a este coche una autonomía de 428 km en ciclo de homologación. Por su parte, el ID.3 Pro S tiene una batería más grande con 77 kWh que en cuyo caso la autonomía aumenta hasta los 559 km, que resulta una cifra muy interesante para un compacto.

¿Cuál es la autonomía que se puede conseguir en un uso real? La unidad concreta que pude probar homologaba 543 km en la ficha técnica con esa configuración. Sin embargo, la autonomía real con una sola carga estuvo en torno a los 425 km y un consumo medio que se quedó en 17,6 kWh. Estos datos se obtienen haciendo una conducción despreocupada y variada pero se mostró agradecido al practicar una conducción decididamente eficiente, obteniéndose valores cercanos a 15 kWh.

Cuando la batería se agota y hay que buscar un enchufe, en la aleta trasera derecha tendremos el cargador de a bordo. En la versión de acceso da una potencia de carga de hasta 120 kW que aumenta hasta los 170 kW con la batería grande. Una cifra que permite plantearse viajes largos con paradas cortas. En mi experiencia de carga no vi nunca más de 90 kW, quizá por cuestión de temperatura.

No faltan abundantes sistemas de seguridad y asistentes de conducción. El eléctrico alemán puede tener un asistente de frenada de emergencia con sistema de detección de peatones, un control de crucero adaptativo, un detector de fatiga, el asistente de mantenimiento de carril o un sistema de reconocimiento de señales de tráfico. Eso sí, como ya ocurría antes, los frenos traseros siguen siendo de tambor.

Llegamos a la parte espinosa de muchos coches eléctricos que es el precio. El nuevo Volkswagen ID.3 está a la venta desde 42.750 euros, sin incluir descuentos. No es barato, desde luego, y en ese rango de precios hay muchísimos modelos, ya no solo de su segmento sino también de otras categorías así que este EV alemán va a tener que hacer frente a muchos y muy variados rivales. Próximamente se ofrecerá una versión más económica con una batería de 52 kWh, el futuro ID.3 Pure.

Hay que poner en valor una cosa y es que normalmente cuando se actualiza un modelo suele conllevar un aumento de precio y no ha sido el caso del compacto eléctrico que más o menos tiene el mismo precio que el modelo anterior a pesar de que este nuevo Volkswagen ID.3 es notablemente mejor. Algo es algo.