Toma contacto con el Xiaomi SU7, llega la próxima generación de coches eléctricos
Xiaomi salta del mundo tecnológico al automovilístico. Su primer coche, el SU7 ha generado una gran expectación en todo el mundo. Tardará unos meses en llegar a España, pero nosotros ya lo hemos podido ver y tocar.
Decir que nos comen los chinos es mentira porque ya nos han comido. Europa, con una estrategia política estúpida y lapidaria ha convertido al Viejo Continente en un mercado atrasado y lento. Desde principios de siglo China ha experimentado el mayor crecimiento social, tecnológico y automovilístico de la historia de la humanidad. En menos de dos décadas los chinos han pasado de la absoluta nada al todo. Lo podemos comprobar fácilmente echando un vistazo al Xiaomi SU7. Uno de los coches más impresionantes que ahora mismo circulan por el mundo.
Cada vez son más los fabricantes asiáticos que deciden cruzar las fronteras de la Unión Europea alimentados por sus políticas energéticas y comerciales. A partir de 2035 estará prohibida, salvo excepciones, la venta de vehículos de combustión en todo el espacio europeo. Los coches eléctricos serán la única opción posible, si es que nada o nadie pone remedio de aquí a unos años. Esta estrategia la han aprovechado los chinos para llegar con una fuerza arrolladora. Hoy nadie diseña, desarrolla y fabrica coches más rápido que ellos.
Comparar a marcas como BYD, NIO o XPeng con Volkswagen, Peugeot o BMW (por mencionar a algunas) es como comparar a una tortuga con una gacela. Los chinos no corren, vuelan. Son capaces de recortar plazos a un ritmo vertiginoso y eso les permite evolucionar a una velocidad nunca antes vista. Cada año sacan una evolución, una mejoría, una nueva generación de cada uno de sus coches, que no son pocos. Sin embargo, en esta ocasión toca centrarse en el primer y, por el momento, único coche de Xiaomi. Sí, la misma compañía tecnológica que fabrica móviles, robot aspiradores, tablets, televisiones…
Xiaomi fabrica de todo y ahora, también, coches. Y mucho cuidado con pensar que este es otro de sus productos ‘baratos’ porque te puedes llevar un gran chasco. El SU7 tiene las credenciales suficientes como para convertirse en uno de los coches eléctricos más importantes del momento. Ya en sus primeros datos filtrados pudimos ver que los chinos no se tomaban en broma el hecho de fabricar su primer coche. El Xiaomi SU7 es la viva imagen de ellos y ahora, por primera vez, he podido verlo, tocarlo y sentarme dentro. Los chinos ya nos han comido, señoras y caballeros.
Aunque a simple vista no lo parezca es grande. Es una berlina que coquetea con el segmento E, el denominado segmento de representación europeo. Del morro al culo mide 4,99 metros de largo, 1,96 metros de ancho (sin contar retrovisores) y 1,45 metros de alto. A esas proporciones hay que sumar una distancia entre ejes de 3 metros exactos. Entre sus rivales encontramos modelos de la talla del Porsche Taycan, Tesla Model Y, Mercedes EQS, Mercedes Clase S y los Audi A8 y e-tron GT. Es decir, los modelos más grandes y lujosos de cada marca. Empiezan fuerte estos de Xiaomi.
De cerca se percata uno de su tamaño, pero también de su elegante silueta. Me parece un coche bonito. Me gusta que Xiaomi haya arriesgado con los colores alejándose de los tradicionales blancos, negro y gris. El SU7 tiene una paleta variada con 9 tonalidades diferentes donde encontramos azul, verde, naranja e incluso morado, además de los colores neutros y básicos habituales. Puede llegar a ser amarillo, pero ese color se reserva exclusivamente para el SU7 Ultra, la unidad más potente de la familia y que hace poco ha conseguido situarse como la berlina eléctrica más rápida en Nürburgring.
Su elegante línea sedán le permite ofrecer un coeficiente aerodinámico ridículo, Cx de 0,195. Es un dato realmente bajo. Los mejores coches de producción del mundo apenas pueden reducir esa cifra en una décima. Sin embargo, el tamaño le da ventaja a la hora de hablar de espacio y habitabilidad. Lo peor es lo bajo que es, algo que impedirá un fácil acceso a personas mayores o de movilidad reducida a las plazas traseras. Lo bueno es que una vez asentado nos encontramos ante un espacio interior realmente destacable, aunque la altura es algo limitada. Un Taycan ofrece menos habitabilidad y eso que los chinos también han tenido especial cuidado en no desequilibrar el balance de pesos. 50% sobre cada eje.
Sin poder determinar si es cómodo en marcha, la toma de contacto ha sido en parado, he de reconocer que los asientos traseros son confortables. Se puede estirar las piernas y sólo los pasajeros más altos, por encima del 1,85 metros de estatura, tendrán algún inconveniente con la distancia al techo. En cuanto a espacio de carga el SU7 luce volumen mínimo posterior de 517 litros, a los que hay que sumar otros 105 litros adicionales del maletero delantero. Son cifras superiores a las de muchos de sus rivales de la categoría.
Tecnología acompañada de calidad, ¿o es al revés?
Muchos de esos rivales aseguran ser más que premium, algunos coquetean con el lujo. En cuestión de calidad y acabados el SU7 luce un gran aspecto. Es una de las cosas que más me ha llamado la atención. Xiaomi ha tenido especial cuidado con los remates y con la sensación de calidad percibida. No diría que está mejor acabado que un e-tron GT, pero sí que es mejor que su colega y rival americano. En el Model S todo tiene buen aspecto hasta que empiezas a toquetear. Aquí no existe esa sensación. La norma común es la solidez y la calidad. La relación calidad-producto se antoja excelente.
Pero si hay algo de lo que merece la pena hablar es de tecnología. Estamos hablando de Xiaomi y los chinos han visto la ocasión para lucirse. El despliegue es brutal, no sólo en sistemas también en lo que se refiere a hardware. Ni qué decir tiene que la digitalización se hace con el control absoluto de la cabina, aunque el SU7 se guarda algún que otro as bajo la manga como los botones del túnel central o la botonera magnética que se ancla en la parte inferior de la pantalla para así tener acceso rápido a muchas de las funciones principales. Una solución rápida, limpia y sencilla.
Bajo tanto panel se esconden chips de última generación y alto rendimiento Snapdragon 8295. Por encima de todo destaca la enorme pantalla central de 16,1 pulgadas y resolución 3K. Tiene más calidad que muchas de las televisiones que habitan en nuestras casas. A eso hay que sumar una instrumentación digital, que muestra la información más importante relativa a la conducción, y dos pantallas opcionales para los pasajeros traseros. Estos podrán disfrutar de su propia red WiFi con la que ver contenidos multimedia en plataformas y otras redes sociales. No menos importante es la seguridad y la asistencia a la conducción. De serie incorpora un moderno radar LiDAR que ofrece un nivel 3 de conducción autónoma.
En cuanto al resto del equipamiento que habita en el interior del SU7 no hay nada que desmerezca al de un producto europeo, más bien lo contrario. Compararlo con algunos rivales generalistas europeos puede doler, si es que vives en el Viejo Continente. Xiaomi ha creado un coche con una tecnología muy superior a la de cualquier rival. Es otra generación de coches, puede que no la que nos guste a todos, pero sí la que nos ha tocado vivir. Hoy cuesta discernir los límites entre los dispositivos digitales con los que convivimos. El SU7 es una extensión de tu móvil, tablet o portátil.
Desarrollo mecánico propio, sin la ayuda de nadie
A diferencia de otros fabricantes tecnológicos que apuestan por usar tecnologías y estructuras de otros fabricantes, Xiaomi ha diseñado su propia plataforma, con dos narices. Una estructura de 800 voltios concebida para albergar los mejores sistemas del mundo. Sistemas que por cierto los ingenieros de Xiaomi se han encargado de crear. Lo que sí han copiado es el formato de producción de Tesla. El Gigacasting ya no es exclusivo de los americanos. Los chinos también lo usan para reducir los tiempos de producción y, de paso, simplificar el conjunto. Una sola pieza sale del horno cuando antes era necesario juntar 72 elementos diferentes. A niveles de rigidez esto es fantástico. Han tirado tanto la casa por la ventana que la aleación es propia.
Como venía diciendo, la plataforma se ha diseñado para albergar extraordinarios sistemas de carga. Teóricamente es capaz de recuperar 220 kilómetros de autonomía en apenas 5 minutos de conexión. En un cuarto de hora ha conseguido autonomía para completar un viaje de 510 kilómetros. Como en todo coche eléctrico que se precie hay varios tamaños de batería, todos ellos con su correspondiente química de iones de litio. El formato más pequeño alcanza los 73,6 kWh de capacidad. El más grande hasta los 101 kWh. Xiaomi ha desarrollado la plataforma para que sea capaz de acoger una enorme pila de 150 kWh de capacidad con la que poder homologar hasta 1.200 kilómetros de autonomía (ciclo CLTC).
Ya sabemos que los chinos son muy optimistas en lo que a consumos se refiere, pero aún así el SU7 luce unas cifras extraordinarias cuando se habla en ciclo WLTP. Entre 700 y 830 kilómetros de autonomía homologada, mediante el protocolo europeo. Actualmente los mejores eléctricos disponibles en el Viejo Continente apenas superan la barrera de los 700 kilómetros. Xiaomi los supera a todos y no vayas a pensar que es que corre poco, porque una vez más te estás confundiendo. Para la alimentación de su coche, los chinos se han apoyado en las baterías Qilin de CATL. Las más avanzadas de la industria en la actualidad.
Los módulos tienen la dura tarea de suministrar la energía a los motores eléctricos, uno, dos o tres en función de la versión. El modelo de acceso ofrece un único motor en la parte trasera con la discreta cifra de 299 caballos de potencia y 400 Nm de par motor. Este propulsor es capaz de arrejuntarse con cualquiera de las dos baterías. En el mejor de los casos acelera de 0 a 100 km/h en apenas 5,3 segundos y alcanza una velocidad punta de 210 kilómetros por hora. Cifras más que suficientes para el común de los mortales. Si eres de esos de los que le gusta tener mucha potencia, estás de enhorabuena porque hay más.
Para tí Xiaomi te reserva los SU7 Max y Ultra. El Max consta de dos motores que generan un rendimiento máximo de 673 caballos de potencia y 838 Nm de par motor. El 0 a 100 km/h es capaz de hacerlo en 2,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 265 km/h. Ahí donde la ves esta versión es capaz de ofrecer una autonomía de 800 kilómetros (ciclo WLTP) con la batería de 101 kWh de capacidad. La locura suprema llega de la mano del SU7 Ultra. Más de 1.500 caballos de potencia para él. No hay palabras para describirlo. Xiaomi no ha querido confirmar si Europa también disfrutará de esta versión cuando el SU7 decida finalmente aterrizar en nuestro continente. ¿Cuándo será eso?
Habrá que esperar para el SU7, pero ¿merecerá la pena?
Pues todavía queda un ratito. Uno largo. Xiaomi esperaba iniciar las exportaciones a principios del año que viene pero ha paralizado toda expansión por dos motivos. El primero está causado por la política arancelaria europea. Las marcas chinas se enfrentan a una considerable subida de los aranceles y en Xiaomi no quieren precipitarse. Están esperando a ver cómo transcurren las negociaciones bilaterales que ambos mercados tienen abiertas. Todo apunta a que Bruselas relajará sus pretensiones, pero todavía no hay nada confirmado.
El segundo aspecto que ha ralentizado la llegada del SU7 a Europa es que la demanda en China es tan alta que la marca primero quiere satisfacer a sus clientes locales para los posteriormente expandirse a otros mercados. En apenas unos meses Xiaomi ha pasado de fabricar apenas un puñado de unidades a producir más de 24.000 vehículos en un sólo mes. Todo lo que sale de la línea de montaje se vende inmediatamente. La locura que ha desatado este coche en China no se había visto antes. No es de extrañar cuando uno echa un vistazo a los precios.
El SU7 puede competir en velocidad con un Taycan, en autonomía con un Model S y en calidad con un Mercedes, pero ninguno de sus rivales puede competir con el Xiaomi en precios. Conste que todavía no hay cifras oficiales para España. Hay que mirar a China para hacerse una idea de la propuesta que baraja la marca, y no es otra que la de ofrecer la mejor relación calidad-precio de la industria. En China el SU7 está disponible entre los 27.700 y los 38.700 euros (tras aplicar el cambio de moneda). Obviamente sus tarifas se encarecerán cuando cruce los límites de la Unión Europea, pero no me sorprendería nada que el precio mínimo se situase en el entorno de los 50.000 euros. Una cifra que sigue siendo una pasada teniendo en cuenta el conjunto. Por el momento, Xiaomi España no ha querido confirmar su llegada.