El Volkswagen ID.4 parte sobre la base del ID.3, sí, pero es un modelo SUV, es más grande y tiene un nivel de acabados y de calidades que está por encima de lo que ofrece su hermano pequeño. En su configuración más interesante llega a ofrecer nada menos que 522 kilómetros de autonomía, que teniendo en cuenta sus dimensiones y prestaciones, es una cifra realmente generosa.
El uso de tambores para los frenos traseros ha sido duramente criticado en el Volkswagen ID.4, pero sí que es cierto que en la experiencia de conducción no es algo que se note especialmente. Su equipamiento tecnológico es bueno, su habitabilidad es excelente y, aunque ofrezca mejores acabados que el ID.3, tampoco es un modelo que destaque demasiado, de forma positiva, en este aspecto.