Citroën ë-C4 X

Citroën ha decidido elevar su apuesta por el competido segmento de los compactos. Tras los numerosos éxitos comerciales cosechados por el Citroën C4, la popular marca francesa va un paso más allá al ofrecer una alternativa a los SUV convencionales. El nuevo Citroën C4 X llega a los concesionarios con el objetivo de conquistar al exigente público europeo que no desea adquirir un todocamino clásico.

El nuevo C4 X es el resultado de introducir en una coctelera conceptos tan diferentes como un Fastback, un SUV y un automóvil con carrocería tipo sedán. Es descrito por la propia marca como un automóvil «elegante, deseable y accesible». Citroën asegura que no solo es una alternativa a los SUV, también ha sido creado con el objetivo de captar al público que tradicionalmente habría adquirido modelo hatchback.

Mide 4,6 metros de largo, por lo que se sitúa en la parte alta del segmento C e incluso puede arañar ventas a modelos que lidian en la categoría superior. Tiene una distancia entre ejes de 2,67 m, la misma que el mencionado C4. Es más, ambos modelos están estrechamente emparentados a nivel técnico. Esto, como veremos más adelante, ha sido crucial para que ambos modelos puedan ser fabricados en las mismas instalaciones.

El maletero cubica un volumen de carga de 510 litros, una cifra que se puede ampliar notablemente si abatimos los respaldos de los asientos traseros. En el interior del C4 X pueden viajar hasta cinco pasajeros adultos con un elevado nivel de confort. Es una de las claves principales a las que Citroën ha prestado más atención a la hora de afrontar el desarrollo de este modelo.

En su desembarco en los concesionarios del Viejo Continente el nuevo modelo de Citroën debe enfrentarse a una cantidad importante de contendientes. Si bien no se trata de un todocamino cupé al uso, es indiscutible que entre los principales rivales del C4 X se encuentran modelos tan interesantes como el Renault Arkana y el DFSK F5.

Si echamos un vistazo bajo el capó del nuevo C4 X nos podremos encontrar con una importante variedad de mecánicas. Está disponible junto a una selección de motores de gasolina, diésel… ¡Y en variante 100% eléctrica! Las versiones térmicas pasan por un motor de gasolina de 1.2 litros PureTech de 130 CV y por un motor diésel 1.5 litros BlueHDi de 130 CV. Ambos motores pueden ser asociados a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una transmisión automática EAT8 de ocho relaciones. Siempre con tracción delantera.

La variante eléctrica, llamada Citroën ë-C4 X, equipa una batería de iones de litio de 50 kWh que alimenta un motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par máximo. Declara una autonomía de 352 kilómetros según el ciclo WLTP.

Luce el sello «Made in Spain». El nuevo C4 X es fabricado en unas instalaciones que Stellantis tiene en España. Más concretamente en Villaverde, Madrid. Allí ya venía siendo fabricado el C4 y su variante eléctrica, el ë-C4. Como cabría esperar, el nuevo ë-C4 X eléctrico también será producido en este centro.