¿Se le acaba la paciencia a Red Bull con Adrian Newey?

La historia de Red Bull, desde que comenzara la era híbrida en 2014, ha estado protagonizada por la decepción. Si bien el peso de la historia no agobia tanto a los austriacos como a Ferrari, lo cierto es que sus recursos y potencial dejan claro que siete años sin siquiera optar al título son demasiados.

Durante muchos años el problema estuvo, entre otras cosas, en un motor Renault que no estaba a la altura. Sin embargo, Honda ha alcanzado un nivel suficiente como para permitir a los pupilos de Adrian Newey inquietar a Mercedes en mayor medida y no sólo cuando excepcionales circunstancias lo permiten.

«Creemos en él. Por eso tienes un director técnico, para establecer la dirección»

Que Max Verstappen está preparado para optar al título es un hecho, pues no en vano se las apaña para sonrojar a Valtteri Bottas, pero, ¿lo está Red Bull Racing?

La magia de Newey

Que Adrian Newey es uno de los genios más rutilantes de la historia de la Fórmula 1 es innegable, pero también lo es que Red Bull lleva años arrastrando problemas en su monoplaza al inicio de temporada, que posteriormente deben ser corregidos durante la competición.

Clásica es ya la teoría de que Red Bull comienza cada temporada en inferioridad de condiciones, poniéndose a punto durante la segunda mitad del año para acabar ofreciendo su mejor cara en las últimas pruebas. Algo que, contra Mercedes, es a todas luces insuficiente.

Y, tras una nueva decepción en 2020, el concepto de rake alto en su día popularizado por Adrian Newey, comienza a estar discutido e incluso James Key, director técnico de McLaren, ha reconocido plantearse un cambio de filosofía que vaya más en consonancia con la de Mercedes.

¿Hará lo mismo Red Bull? «Lo estamos investigando, pero como Newey cree que es la solución más eficiente, nos quedamos con ella por el momento. Los tres primeros, y Max (Verstappen) está entre ellos, están superando al resto de la parrilla, así que no podemos estar tan equivocados con nuestro concepto. Creemos en él. Por eso tienes un director técnico, para establecer la dirección».

Son palabras de Helmut Marko, que afirma seguir teniendo fe en las convicciones de un Adrian Newey que a lo largo de los últimos años ha compaginado su rol de director técnico con otros proyectos como el del Aston Martin Valkyrie, que también parece estar plagado de problemas.

Equipo enchufado

Pero, independientemente del rendimiento del coche, lo cierto es que Red Bull está demostrando contar con un nivel humano de primer nivel, especialmente en términos de estrategia y acciones en boxes. «Todo el equipo está enchufado. Lo que hicimos con la reparación en Hungría (después de que Verstappen se estrellara en su camino hacia la parrilla) fue increíble. Hicimos tres paradas en boxes en España en menos de dos segundos. Todos están ‘on fire’ en este momento», señala Marko.

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Y así es, pues nadie tose a los mecánicos de Red Bull en boxes. Pero en la Fórmula 1 lo más importante es el potencial del coche y, de momento, no es suficiente para desafiar a Mercedes más allá de momentos puntuales. Y, con la congelación del reglamento para 2021 en el horizonte, el equipo austriaco tiene que reaccionar antes de que sea tarde para optar a algo el año que viene. «Los coches permanecerán como están ahora. Es otra razón por la que estamos impulsando más el desarrollo este año: porque también lo tendremos para el próximo», admite Marko.

Hay que recuperar un segundo por vuelta, por lo que no es de esperar que Red Bull haga sombra a Mercedes en 2021. Posiblemente haya que esperar al nuevo, que entra en vigor en 2022, ¿recuperará entonces la magia Adrian Newey?

Fuente: AutosportFotos: Red Bull Content Pool