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¿Se animó de más Alonso con el R25? Pues mira lo que hizo con un Ferrari de 1951

Fernando Alonso, el circuito de Silverstone y un Ferrari 375, aquel día también vimos algo más que una vuelta de exhibición con el piloto español a los mandos de un monoplaza clásico de Fórmula 1.

¿Se animó de más Alonso con el R25? Pues mira lo que hizo con un Ferrari de 1951
Fernando Alonso, subido al Ferrari 375 antes de ponerse el mono de faena. - Scuderia Ferrari

3 min. lectura

Publicado: 22/12/2020 12:30

Mucho hemos hablado de la exhibición que Fernando Alonso protagonizó en el Gran Premio de Abu Dhabi de Fórmula 1, en el que deleitó a los aficionados e integrantes del paddock de la categoría reina con unas cuantas vueltas a los mandos del Renault R25 con el que se proclamó campeón del mundo en 2005.

Además del embriagador sonido del motor V10 de antaño, lo que más impresionó a los presentes y espectadores fue el tamaño muy inferior en relación a los monoplazas actuales, así como las reacciones más vivas y nerviosas del mismo. Pero, del mismo modo, muchos se mostraron sorprendidos por el ritmo al que rodó Fernando Alonso, que se saltó el plan establecido por Renault.

La primera vuelta fue tranquila, pero la segunda dejó pasmado a Ecclestone...

Como el mismo piloto reconoció, hasta los mecánicos encargados de restaurar y preparar el monoplaza se mostraron sorprendidos e incluso algo preocupados al inicio, pero lo cierto es que no había sido la primera vez que Alonso se había saltado el protocolo en circunstancias parecidas.

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El Ferrari de José Froilán González

Era el 10 de julio de 2011 y Ferrari conmemoraba el 50º aniversario de su primera victoria en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, que corrió a cargo de José Froilán González con un Ferrari 375 en el circuito de Silverstone.

Fernando Alonso fue invitado a dar una vuelta de exhibición con el mismo monoplaza con el que el argentino había iniciado la extensa racha de victorias de la Scuderia minutos antes de iniciar su participación en el Gran Premio de Gran Bretaña de aquella temporada.

Y lo cierto es que, tras una vuelta en la que rodó a un ritmo tranquilo y saludando al público la mayor parte del tiempo, decidió hacer una segunda a un ritmo muy diferente. Ante la sorprendida mirada de Bernie Ecclestone, el dueño de semejante joya sobre ruedas, Fernando Alonso elevó el ritmo y comenzó a trazar mucho más ampliamente, contravolanteando constantemente en las curvas y derrapando sin piedad sobre una máquina de más de 50 años de antigüedad.

Habían pasado nueve años de aquello cuando Fernando Alonso se subió al Renault R25 y comenzó a acelerar sin descanso sobre el asfalto del circuito de Yas Marina. Está claro que no tendría que habernos sorprendido.

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