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Aston Martin AMR23: fortalezas (y alguna debilidad) de un F1 que ha devuelto a Fernando Alonso a donde pertenece

Analizamos la pieza clave del resurgir de Fernando Alonso y su equipo: Aston Martin. El AMR23 se ha convertido en el coche revelación de la temporada 2023, subiéndose al podio en las dos primeras carreras.

Aston Martin AMR23: fortalezas (y alguna debilidad) de un F1 que ha devuelto a Fernando Alonso a donde pertenece
Fernando Alonso y el Aston Martin AMR23, una dupla ilusionante.

12 min. lectura

Publicado: 21/03/2023 11:30

Fernando Alonso nunca se fue, simplemente estaba esperando a tener el coche adecuado para que su talento y capacidad brillaran con luz propia.

Sí, es cierto, el piloto español se tomó un necesario descanso de la Fórmula 1 en 2019 y 2020, por lo que técnicamente sí se marchó. Pero en ese periodo de tiempo se dedicó a ganar dos veces las 24 Horas de Le Mans, una vez las 24 horas de Daytona y a sumar un nuevo Campeonato del Mundo, en este caso de Resistencia.

Después de eso, y de estrenarse en el Dakar, volvió a una Fórmula 1 que no terminaba de comprender qué se le había perdido en ella al Fernando Alonso de 39 años. Y aquí estamos, con el asturiano ya atisbando los 42 años en el horizonte y reviviendo sus mejores tiempos.

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Fortalezas del Aston Martin AMR233

No cabe duda de que todo equipo y piloto basan su éxito en un monoplaza competitivo. Como Ferrari demostró en 2022, un equipo puede perder carreras cometiendo errores humanos, pero sobreponerse a un monoplaza lento es imposible.

Y esto es lo que le ha ocurrido a Fernando Alonso durante todos estos años, en los que ha tenido que lidiar con monoplazas a duras penas capaces de entrar en los puntos.

Sin embargo, el Aston Martin AMR23 es distinto. No lo suficientemente bueno como para derrocar a Red Bull con su implacable RB19, pero sí lo suficiente como para que el objetivo de Fernando Alonso cada fin de semana sea subir al podio.

Carga aerodinámica

Todo monoplaza de Fórmula 1 necesita generar carga aerodinámica para ser rápido. Esta es la que hace de los monoplazas de la categoría reina los más rápidos del planeta, ya que permite, casi literalmente, pegar los coches al asfalto en las curvas.

El Aston Martin AMR23 es sobresaliente en este apartado, permitiendo a Fernando Alonso exprimir a fondo su peculiar estilo de pilotaje, tanto en frenada como en entrada en curva. Otros, como el Ferrari o el Alpine, son capaces de alcanzar velocidades punta elevadas, pero a costa de producir menos agarre en dichas circunstancias.

Agarre mecánico

La segunda clave del Aston Martin AMR23 es su capacidad para generar agarre mecánico, algo que depende directamente del chasis, las suspensiones y los neumáticos. En este sentido, el monoplaza de Fernando Alonso es equiparable al Red Bull, por lo que podría llegar a ser incluso candidato a la victoria en circuitos como el de Mónaco, Hungría o Singapur.

Y es que el agarre mecánico es clave en las curvas lentas, donde la velocidad es demasiado baja como para permitir a la aerodinámica generar fuerza descendente y, por consiguiente, downforce. Esto, además, permite mejor tracción a la salida de las curvas. Y no sólo eso.

Gestión de los neumáticos

Existen muchas claves en la Fórmula 1 actual, pero cuando hay varios monoplazas con rendimiento similar, la clave está en los neumáticos. O, mejor dicho, el uso que se dé de ellos. En este sentido, el Aston Martin AMR23 es de nuevo brillante, siendo capaz de minimizar la degradación y permitiendo a Fernando Alonso y Lance Stroll forzar el ritmo.

Esta cualidad se basa en las dos premisas anteriores: la carga aerodinámica y el agarre mecánico. Ambas reducen el deslizamiento del neumático sobre el asfalto, minimizando a su vez el sobrecalentamiento de la goma y, por consiguiente, la degradación térmica. En cambio, el Ferrari SF-23 de Carlos Sainz sufre el efecto contrario.

Predictibilidad

A lo largo de la historia de la Fórmula 1, hemos visto multitud de coches que tenían la capacidad de ser muy rápidos en determinadas condiciones, pero resultaban complicados de pilotar o eran demasiado sensibles a los cambios de puesta a punto o de las condiciones de la pista.

El Aston Martin AMR23 es justo lo contrario, y esa es la clave definitiva que permite a Fernando Alonso desplegar todo su potencial. Se trata de un coche que responde siempre como el piloto y los ingenieros esperan que lo haga, lo que simplifica mucho la puesta a punto y el pilotaje.

Fernando Alonso incluso se ha permitido el lujo de liderar las primeras vueltas del Gran Premio de Arabia Saudí.

Esto no sólo permite ganar tiempo durante el fin de semana de competición, sino que posibilita un pilotaje al límite en clasificación. El piloto sabe qué ocurrirá si el piloto pierde agarre, por lo que se siente confiado para explorar los límites sin temor a verse sorprendido por un coche traicionero.

Además, en carrera, resulta mucho más sencillo establecer un ritmo alto y consistente, pues el coche se comporta siempre del mismo modo y permite al piloto adaptarse a medida que los neumáticos se degradan y el depósito de combustible se vacía.

El Aston Martin AMR23 también tiene algunas debilidades

Pero, como en todos los ámbitos de la vida, en la Fórmula 1 alcanzar la perfección es prácticamente imposible. Y el extraordinario Aston Martin AMR23 también tiene algunas debilidades.

La velocidad punta

En las dos primeras carreras de la temporada ya ha quedado claro que el principal punto débil del Aston Martin AMR23 es la velocidad punta.

Se suele pensar erróneamente que el motor es directamente responsable de este aspecto, por lo que podría deducirse que el motor Mercedes que monta el monoplaza de Fernando Alonso no está a la altura del Ferrari, el RBPT Honda o incluso el Renault.

En realidad, en monoplazas con una capacidad tan monstruosa para generar carga aerodinámica, la eficiencia es incluso más importante que la potencia del motor a la hora de conseguir una elevada velocidad punta.

El Aston Martin no es rápido en recta, lo que podría complicarle la vida a sus pilotos en los circuitos rápidos.

Esta es la clave del Red Bull RB19: es capaz de generar más carga aerodinámica que ningún otro monoplaza, pero a su vez produce una cantidad reducida de drag o resistencia al avance. Es decir, es un coche con una eficiencia aerodinámica incomparable.

No podemos decir lo mismo del Aston Martin AMR23, que sufre una descompensación entre carga y drag, lo que lastra su velocidad punta.

Es por esto que tanto Fernando Alonso como el resto de miembros de Aston Martin temían la llegada del Gran Premio de Arabia Saudí, que se celebra en un circuito muy rápido en el que la velocidad punta es importante. A pesar de todo, la superioridad del coche en el resto de ámbitos le permitió imponerse con facilidad a los Mercedes y Ferrari.

Sin embargo, esta baja velocidad punta, junto con el hecho de que el AMR23 no sea superior a sus rivales en clasificación (Fernando Alonso fue quinto en la clasificación de Bahréin y tercero en Arabia Saudí sin Max Verstappen), puede complicar las cosas a Aston Martin en circuitos en los que adelantar sea muy complicado o la degradación de los neumáticos no permita marcar diferencias.

¿El motor Mercedes es fiable?

El segundo punto débil en realidad no está confirmado, pero existen algunos indicios que podrían indicar que Mercedes no ha atajado del todo la fiabilidad de su propulsor.

En Bahréin, Lando Norris sufrió una fuga neumática en el motor y ha tenido que desechar esa unidad tras sólo una carrera, montando en Jeddah la segunda de las tres que permite el reglamento para las 23 carreras que conforman la temporada.

En Arabia Saudí, Lance Stroll tuvo que abandonar por un problema de pérdida de potencia en el sistema de recuperación de energía y se rumorea que Fernando Alonso también sufrió algún problema en uno de los seis cilindros del motor de combustión.

En cualquier caso, este supuesto no es más que eso y, de momento, no hay motivos para pensar que existe preocupación con la unidad de potencia de Mercedes.

Fernando Alonso vuelve a donde pertenece

Los resultados en la Fórmula 1 no llegan únicamente con un coche competitivo, pero sin duda ayuda mucho tener uno. El Aston Martin AMR23 está demostrando tener potencial para ser el menos subcampeón del mundo de constructores este año. Y eso ya es suficiente para permitir a Fernando Alonso desplegar toda su magia en las posiciones de honor.

Las exhibiciones que años atrás nos regaló en McLaren y Alpine se veían recompensadas con unos pocos puntos o, a lo sumo, un quinto puesto. Sin embargo, ahora el objetivo es el podio y, en un día de suerte, la victoria.

De momento, Fernando Alonso ya suma dos podios este año y suma 100 en su trayectoria en la Fórmula 1. ¿Llegará finalmente la victoria número 33? No lo sabemos, pero sí está garantizado que vamos a disfrutar mucho con el Aston Martin AMR23 y al asturiano esta temporada.

Fotos: Aston Martin Racing

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