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La joya oculta del nuevo Campus Tecnológico de Aston Martin F1: «Es como tener 30 o 40 personas en tu hombro»

Aston Martin continúa creciendo. Tras mudarse al primero de los tres nuevos edificios del Campus Tecnológico, ha puesto en marcha el llamado Mission Control, un espacio de análisis y predicción de todo lo que ocurre en el circuito.

La joya oculta del nuevo Campus Tecnológico de Aston Martin F1: «Es como tener 30 o 40 personas en tu hombro»
Una ingeniera de Aston Martin trabaja en el Mission Control de Silverstone.

8 min. lectura

Publicado: 22/01/2024 13:00

Los resultados de Aston Martin en el primer tercio de la temporada pasada fueron mucho mejores de lo esperado. Seis podios en las ocho primeras citas propiciaron que las expectativas subieran como la espuma, creando una falsa sensación de fortaleza en un equipo que aún está sentando las bases de una organización en crecimiento.

La ambición es elevada, pero la realidad es que el proyecto, que orbita alrededor del nuevo Campus Tecnológico de Silverstone, no está terminado. Es cierto que la plantilla ya ha sido confeccionada y grandes nombres como Dan Fallows, Eric Blandin o Fernando Alonso, tras cumplir su primera temporada, se han integrado por completo en Aston Martin.

«Ha sido muy impresionante, lo mucho que se ha esforzado, pero también lo eficiente que es con sus comentarios»

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Pero, en lo que a infraestructuras respecta, sólo el primer edificio de los tres que componen el Campus está terminado. Esto significa que el túnel de viento no estará operativo hasta 2025 y que el potencial del equipo no será total hasta entonces.

Mission Control, una sala al servicio de Aston Martin

Aunque el Campus Tecnológico de Aston Martin sólo está completo en un tercio de su totalidad, el edificio principal comenzó a utilizarse en mayo de 2023, lo que ha permitido al equipo instalar en él una nueva arma que se ha convertido en tendencia en la Fórmula 1.

Se trata del Mission Control, una sala repleta de sistemas y equipo informático en el que todo tipo de ingenieros y analistas de datos trabajan durante los Grandes Premios. Conectados en tiempo real al equipo de ingenieros presentes en el circuito, los integrantes del Mission Control analizan y filtran los datos recopilados, al tiempo que realizan simulaciones de todo tipo para determinar las estrategias a seguir.

Así es el Mission Control de Aston Martin.

Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin, celebra la incorporación de este servicio al equipo de Fórmula 1, ya que permite marcar diferencias durante la competición.

«El nuevo Mission Control es como tener a 30 o 40 personas en tu hombro ayudándote», compara el ingeniero británico. «Hacen un análisis detallado para ayudarte a tomar las decisiones correctas, eso es algo hacia lo que todo el mundo se ha movido en la Fórmula 1».

Aston Martin comenzó a trabajar en el Mission Control a raíz de la conversión de Racing Point en el equipo oficial de la marca. Y, ahora que ya cuenta con el edificio principal del nuevo Campus, puede desplegar todo el potencial de una herramienta que el resto de equipos potentes de la Fórmula 1 ya tienen.

«Es un área en la que nos centramos mucho hace dos o tres años, tal vez incluso antes, construyendo las herramientas que nos permitan hacerlo», explica Tom McCullough. «Ya sea que estés hablando de neumáticos, ya sea que estés hablando de aerodinámica en la pista, esa es la clave cuando se trata de equilibrar el funcionamiento del coche, esas dos áreas».

Objetivo: maximizar el potencial del coche

En la Fórmula 1 actual, la diferencia de rendimiento radica en saber exprimir al máximo el potencial disponible. Un monoplaza cuenta con una determinada cantidad de rendimiento, pero llegar al 100 % del mismo no es sencillo, pues muchos detalles entran en juego.

Casi todos ellos tienen que ver con los neumáticos y la aerodinámica, especialmente si esta es sensible a las condiciones de cada circuito (trazado, temperatura, viento, asfalto, etc). Y es ahí donde el Mission Control entra en juego, buscando la última fracción de rendimiento que puede marcar una gran diferencia.

El Mission Control monitoriza en tiempo real todo lo que ocurre en el circuito.

«Son grupos muy fuertes que nos están apoyando, ayudándonos a tomar mejores decisiones. El grupo de estrategia es fuerte, grande, está creciendo. Estamos tan bien apoyados por la fábrica que hace que nuestro trabajo en la pista sea un poco más fácil», afirma Tom McCullough.

El AMR24, el coche más completo y versátil de Aston Martin

Lo aprendido en el Mission Control y también en los circuitos con el Aston Martin AMR23 le ha dejado una cosa clara al equipo: el nuevo monoplaza debe ser más versátil y completo.

El AMR23 demostró contar con mucho potencial, pero este era complicado de extraer a consecuencia de sus debilidades. Sin embargo, McCullough considera que «ahora tenemos el conocimiento de todos los componentes. Creo que estamos en un buen lugar ahora, podemos llegar a cualquier circuito y sabemos qué piezas utilizar para ser los mejores en esa pista».

Pero la clave para maximizar eso está en el nuevo AMR24, que tendrá que ser capaz de mostrar su mejor cara en todo tipo de circuitos. Para eso, la clave es conseguir que sea más adaptable a los cambios.

«Ahora queremos construir un coche que nos permita no tener que cambiar tanto la configuración del coche, ser siempre fuertes. El conocimiento que hemos adquirido de los test que hemos hecho es la principal fuerza impulsora a la hora de desarrollar el coche de 2024, para hacer que el papel de optimización en la pista sea aún más fácil», señala McCullough a ese respecto.

Fernando Alonso, una herramienta de valor inestimable

El Mission Control no es la única herramienta de gran valor que Aston Martin tiene. Fernando Alonso ha demostrado en 2023 que su aportación es clave para el presente y el futuro del equipo.

Así lo refrenda Tom McCullough una vez más, afirmando que Fernando Alonso «ha sido una fuerza muy positiva todos los días, desde el momento en que apareció. En las pruebas, vino fresco, vino emocionado. Tuvo muy buenos comentarios. Vio muchas cosas que le gustaron. Nos señaló las áreas en las que creía que necesitábamos mejorar el coche».

Y eso a pesar de que McCullough no tenía muy claro qué esperar de un piloto que arrastra tras de sí cierta fama de persona complicada. «Realmente no lo conoces bien, sólo un poco. Pero ha sido muy impresionante, lo mucho que se ha esforzado, pero también lo eficiente que es con sus comentarios, lo bien informado que está, lo constructivo que es dentro del equipo. Ha sido muy, muy impresionante, sinceramente», concluye.

Fuente: Racefans.netFotos: Aston Martin F1

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