Aston Martin ya trabaja en el coche de 2024, y eso está siendo clave en el desarrollo del AMR23

Los equipos de Fórmula 1 se encuentran ya en pleno proceso de priorización del coche de 2024 sobre el actual, ya que el desarrollo aerodinámico del mismo lleva varios meses. Sin embargo, muchos de ellos deben enfrentarse al dilema de tener que dividir recursos con el coche de la presente campaña, dependiendo de en qué situación se encuentren.

Formaciones como Red Bull, que tiene el campeonato ya prácticamente ganado, o Alpine, que tiene casi imposible mejorar más su posición en la clasificación de constructores, pueden permitirse centrar por completo sus recursos en 2024. En cambio, otros como Aston Martin se juegan mucho aún y deben afrontar un complicado equilibrio.

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Tom McCullough ha hablado de ese equilibrio de recursos al que el equipo de Silverstone tiene que enfrentarse.

El director de rendimiento de Aston Martin admite que hay que «comenzar bastante temprano con el coche de 2024. La comprensión de nuestra filosofía del coche realmente tiene 18 meses y continúa, por supuesto, siempre estás ajustando tu filosofía para tratar de ser lo más competitivo posible».

Pero, gracias a que el reglamento técnico permanecerá estable el año que viene, Aston Martin puede permitirse retroalimentar un proyecto con otro.

«Estamos aprendiendo lecciones al desarrollar el coche de 2024 que podemos transferir al de 2023», afirma el ingeniero británico. «Lo que vemos en la pista siempre está semanas, meses, por detrás del desarrollo. Pero todavía estamos intentando desarrollar el coche razonablemente duro este año, con algunas piezas en camino».

Tom McCullough reitera que «todavía podemos transferir parte del aprendizaje de 2024 al coche de este año. Y todavía quedan muchas carreras por disputar esta temporada».

Objetivo: entender y reducir las limitaciones del AMR23

Aston Martin sabe que cuenta con una muy buena base sobre la que trabajar para 2024, ya que el AMR23 ha demostrado su potencial. Sin embargo, aún cuenta con limitaciones y el equipo de ingenieros y diseñadores de la marca británica trabaja duro para acabar con ellas.

«Para nosotros, se trata de entender el coche, comprender nuestras debilidades en relación con otros rivales y tratar de seguir evolucionando lo mejor posible», comienza explicando McCullough.

«En general, a principios de año nuestro DRS y nuestra eficiencia tal vez no fueron tan competitivos. Es un área en la que hemos mejorado durante el año. Antes del parón y con las piezas que tenemos aquí (en Zandvoort), mucho de eso tenía como objetivo volver a un nivel en el que estemos bastante contentos en todo el rango de velocidades», amplía el británico.

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Esto se traduce en intentar mejorar el coche en «curvas de baja a alta velocidad, así como buena eficiencia y DRS. Siempre estás tratando de abordar tus debilidades. Todas son relativas. Los pilotos a veces han estado bastante contentos con el coche, aunque no hayamos sido tan competitivos como uno quisiera».

Y es que, según Tom McCullough, en ocasiones «miras los datos y ves que otros equipos son un poco más fuertes y piensas: “Bien, bueno, ¿Es el coche, son los neumáticos, el piloto, los sistemas de control, todo el conjunto?”. Es muy complicado y simplemente intentamos desarrollar el coche lo más que podamos».

«Creo que cualquier piloto de carreras, cuando mira la hoja de tiempos y está cerca de la cabeza, está feliz, incluso cuando miras tus datos y piensas que no pinta muy bien», prosigue McCullough. «Y a veces, cuando estás un poco más atrás y estás contento con los datos, el piloto no está contento porque también está más atrás», concluye.

Aston Martin es en este momento tercero en el campeonato de constructores con 215 puntos. Mercedes se encuentra 40 puntos por delante y Ferrari 14 por detrás.

Fotos: Aston Martin Racing