¿Quieres a Fernando Alonso o a Sainz en Mercedes? Ten cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad

Mercedes se ha ganado a pulso su estatus y es perfectamente lógico que todos consideremos la vacante que dejará Lewis Hamilton para 2025 como una de las más apetecibles de la parrilla de la Fórmula 1.

Sin embargo, los datos parecen estar diciendo otra cosa: que Mercedes ha iniciado una decadencia que amenaza con convertirlo en un equipo sin opciones a luchar por cosas importantes en el futuro.

«Si tienes alguna idea de quién podría cambiar esto, con gusto la escucharé»

Y lo cierto es que Mercedes, a lo largo de estos últimos años, no ha hecho más que sufrir el mal de muchos equipos dominadores: perder personal clave en áreas técnicas y organizativas que, poco a poco, han ido mermando su capacidad.

¿Un ejemplo claro de ello, aunque no el único? La vuelta de James Allison a la dirección técnica en la primavera de 2023 tras decidir alejarse activamente de la Fórmula 1 dos años antes.

Qué dicen los números sobre Mercedes

Si eres de los que quiere que Fernando Alonso o Carlos Sainz fichen por Mercedes en 2025, quizá antes de desearlo con muchas fuerzas te convenga echar un vistazo a los datos.

A priori, Mercedes es mejor opción que Aston Martin o el proyecto de Audi para 2026, que son en este momento las alternativas más claras para ambos pilotos. Sin embargo, el papel no lo deja tan claro.

Después de haberse completado tres grandes premios del campeonato 2024, Mercedes es cuarto en el Mundial de constructores con 26 puntos. Los mismos que sumó en idénticas carreras en 2012 (terminó quinto con 142 puntos) y sólo mejor que el año anterior, 2011, cuando consiguió únicamente 16 puntos.

Desde entonces, Mercedes siempre ha sumado más puntos en el comienzo de la temporada. Tanto en las que no terminó campeón, como en la era de los ocho títulos consecutivos de constructores (2014 a 2021).

Coche nuevo, paso atrás

Uno de los directores de equipo más laureados de la historia, Toto Wolff, lleva tres temporadas intentando sin éxito enderezar el rumbo en Mercedes.

El equipo que no hace demasiado tiempo dominaba la Fórmula 1 suma únicamente una victoria (George Russell, São Paulo 2023) desde entonces y cada vez está más lejos de la cabeza.

Durante las dos campañas anteriores, la justificación al mal resultado del equipo fue la apuesta por un concepto aerodinámico equivocado. Este año, el W15 sigue una filosofía más convencional y parecida a la que ha dado tanto éxito a Red Bull, pero la situación incluso ha empeorado.

«Mentiría si dijera que me siento positivo y optimista sobre la situación», admite Toto Wolff. «Comenzamos esta temporada con la creencia de que este coche era mejor que el año pasado. Hoy la sensación es muy, muy brutal. Es un momento muy difícil».

«Si miras el año pasado y miras a estos muchachos [los pilotos de Ferrari]: Leclerc se estrelló y Sainz fue cuarto, quedando relegado fuera del top 10 debido a una penalización, [y ahora] están 40 segundos por delante de nosotros», reconoce el dirigente austriaco tras un Gran Premio de Australia en el que los dos Mercedes abandonaron.

«Hemos visto a otros [McLaren, Ferrari] que han demostrado que cuando se hace bien, las cosas pueden cambiar rápidamente. Eso es lo que pretendemos hacer», insiste.

El problema no es directivo, sino técnico

Toda esta situación ha comenzado a plantear dudas sobre la responsabilidad de Toto Wolff en los malos resultados. Dudas que el también accionista del equipo Mercedes admite como lógicas.

«Como copropietario de esta empresa, debo asegurarme de que mi contribución sea positiva y creativa. Por tanto, yo sería el primero en decir: “Si alguien tiene una idea mejor, que me la diga”. Estoy interesado en darle la vuelta a este equipo lo más rápido posible», responde Toto Wolff.

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«Me miro en el espejo todos los días en todo lo que hago. Si debería cuestionar al manager o al entrenador, creo que es una pregunta justa, pero no es lo que siento que debería hacer en este momento», prosigue. «Pero si tienes alguna idea de quién podría cambiar esto, con gusto la escucharé».

«La gran diferencia es que no es la pregunta del gerente en términos de “este es mi trabajo y lo dejaré”… No tengo esa opción, lo cual también es desafortunado», amplía. «No soy un contratista o empleado que dice: “Ya tuve suficiente”. Mi rueda de hámster sigue girando y no puedo saltar».

Wolff admite como justificadas las dudas sobre su gestión actual, pero al mismo tiempo niega ser el problema, apuntando más al aspecto estrictamente técnico.

«Tenemos un problema de física, no un problema filosófico u organizativo. No es que nos hayamos estado tomando una pastilla tonta desde 2021, simplemente no entendemos algunos de los comportamientos del coche que en el pasado sí habríamos entendido», lamenta.

«Por un lado, quiero darme un puñetazo en la nariz. Por otro lado, es un hecho que cuando haces las cosas bien, puedes cambiarlas bastante rápido y seguir creyendo», concluye Toto Wolff.

Lewis Hamilton, que en 2025 vestirá de rojo Ferrari, tampoco se siente excesivamente optimista, y ha afirmado que el de 2024 es «el peor comienzo de temporada que he tenido. Creo que es incluso peor que 2009».

Aquel año, un Lewis Hamilton todavía en McLaren sumó únicamente cuatro puntos en las tres primeras carreras, finalizando la temporada quinto. Ten cuidado con lo que deseas para Fernando Alonso y Carlos Sainz, porque puede hacerse realidad.