A Max Verstappen no le encaja Fernando Alonso en Red Bull, pero afirma no tenerle miedo: «Soy el jefe»

A estas alturas de silly season no hay nadie que no haya dado su opinión sobre lo que puede ser la parrilla de 2025. Una vez abierta la caja de Pandora con el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, el foco está ahora en el segundo asiento de Red Bull como compañero de Max Verstappen -siempre que el neerlandés decida seguir, claro-.

Sin una perla emergente dentro del Red Bull Junior Team y con un Daniel Ricciardo que no termina de remontar el vuelo en el Visa CashApp RB, Red Bull tendría que buscar fuera de su entorno en caso de no renovar a Checo, el mismo escenario que se dio a finales de 2020 cuando decidieron prescindir de Alex Albon. Ahora mismo son dos los nombres más candentes en la libreta de Christian Horner: Carlos Sainz, ex de la órbita Red Bull, y Fernando Alonso.

El fichaje del asturiano por el equipo austríaco ha sido un viejo anhelo de su jefe de equipo, pero la política de jóvenes pilotos de Red Bull impuesta por Helmut Marko nunca ha facilitado ese traspaso. Esa política se rompió en 2021 con el fichaje de Checo Pérez, y quizá se rompa de nuevo con la posible llegada de Fernando Alonso.

Cuidar la cantera, primordial para Verstappen

Sin embargo, Max Verstappen no cree que se deba romper de nuevo esa filosofía que ha caracterizado al equipo desde la aparición de su equipo ‘B’, Toro Rosso, y la irrupción de Sebastian Vettel, primer producto del Junior Team.

Preguntado por la prensa de su país ante un posible futuro tándem con Fernando Alonso la próxima temporada, el neerlandés no opina que sea lo idóneo: «Sería extraño fichar a un piloto de 42 años. Red Bull siempre ha tenido una tradición de firmar y entrenar jóvenes pilotos», ha comentado el tricampeón del mundo en Suzuka. «El fichaje de Sergio [Pérez] ya no encajó en esa filosofía, menos aún sería fichar a alguien de 42 años».

No obstante, en caso de tener al otro lado del box al español, Max cree que sería capaz de batirle en igualdad de condiciones, algo que desean ver la totalidad de los aficionados a la Fórmula 1: «Me da igual quién esté a mi lado, siempre se lo he dicho al equipo. Creo en mí mismo y, en mi opinión, soy el jefe de todos. Puedo batir a cualquiera», ha señalado.

«Me puedo llevar bien con Fernando, pero ese no es el punto. Miro por el futuro del equipo, pero al final es cosa de ellos determinar quién pilota dónde», ha sentenciado el neerlandés.