Newey, sin filtros sobre Aston Martin: “No ganar se convierte en la norma”
Adrian Newey ha revelado algunas cuestiones relacionadas con su llegada a Aston Martin como socio técnico gerente. Además, ha reflexionado acerca de lo que cree que le falta al equipo para convertirse en uno de los aspirantes al título mundial.

No cabe duda de que la llegada de Adrian Newey a Aston Martin ha generado un gran impacto a nivel mediático. Pero el que es considerado por muchos como el diseñador más importante de la historia de la Fórmula 1 pretende ser mucho más que un reclamo publicitario.
Y en Aston Martin tendrá todas las herramientas necesarias para lograrlo, ya que contará con más poder que nunca antes, y además dispondrá de las instalaciones más modernas. Pero, ¿cómo piensa hacerlo? De ello ha hablado Adrian Newey.
«La F1 trata de personas: sí, hay mucha tecnología, pero son las personas las que impulsan las cosas»
Newey se 'inventó' su propio cargo
Cuando Adrian Newey tomó la decisión de abandonar Red Bull tras casi dos décadas en el equipo de Milton-Keynes, no tenía claro que haría después. De hecho, la jubilación era una posibilidad, al menos en lo que a la Fórmula 1 respecta.
Sin embargo, Lawrence Stroll no tardó en aparecer para ofrecerle liderar un proyecto técnico sumamente ambicioso, pero también complejo.
«Cuando estaba charlando con Lawrence Stroll, discutiendo el futuro, se me ocurrió la sugerencia de socio técnico gerente», desvela Adrian Newey, en quien el empresario canadiense ha depositado toda su confianza.
«Lawrence ha confiado muy amablemente en mí para ser su socio, desarrollando el lado técnico del equipo, impulsando nuestras habilidades técnicas y mejorando nuestra destreza en ingeniería», agradece Newey.
El ingeniero británico de 65 años se incorporó al equipo en marzo de este año, y afirma que la bienvenida y el proceso de comenzar a trabajar con un nuevo grupo ha sido sumamente sencillo.
«Cuando te unes a un nuevo equipo, siempre es difícil saber cuál va a ser la experiencia», admite. «Cada vez que me he unido a un nuevo equipo, cada uno ha sido muy diferente. Lo primero que puedo decir sobre el equipo es que todos han sido muy acogedores, lo cual es genial, no siempre ha sido el caso cuando comencé con un equipo nuevo», reconoce Newey.
Un crecimiento desincronizado
El objetivo de Aston Martin es claro: ganar títulos y convertirse en un equipo puntero durante muchos años. Sin embargo, conseguir eso de un equipo que durante décadas ha estado acostumbrado a la modestia es más complicado de lo que puede parecer.
«Hay muchas personas individualmente muy, muy buenas. Sólo tenemos que tratar de que trabajen juntos, tal vez de una manera un poco mejor organizada», desgrana Newey en primer lugar. «Eso es simplemente el resultado de las raíces del equipo de Jordan, que se convirtió en Force India, que se convirtió en Racing Point».
«Como tal, siempre fue un equipo pequeño, pero con un rendimiento ligeramente superior, para ahora, en un espacio de tiempo muy corto, convertirse en un equipo muy grande, que, en realidad, este año ha tenido un rendimiento inferior. Gran parte consiste en hacer que todos se calmen y aprendan a sacar lo mejor de los individuos», prosigue.
Mentalidad ganadora
No en vano, Aston Martin ha visto como la exigencia y las expectativas han cambiado drásticamente en un corto espacio de tiempo, sin dar tiempo a la organización a crecer y madurar en consecuencia. Y uno de los puntos clave es crear un cambio de mentalidad.
A este respecto, Newey señala que «la mentalidad ganadora siempre es difícil. Si se trata de un equipo que no ha tenido mucho éxito a lo largo de los años, entonces no ganar se convierte en la norma».

Por eso, Newey afirma que «es importante crear la creencia en nosotros mismos de que tenemos las habilidades colectivas para tener éxito. Todo esto es parte de tratar de impulsar las cosas».
Pero eso lleva tiempo, y el hecho de que Aston Martin haya pasado de ser un equipo estructuralmente pequeño a uno puntero implica que ha crecido de manera descompensada y, a consecuencia de ello, los resultados no acompañan todavía.
«Este es un equipo que ha crecido mucho en plantilla en muy poco tiempo», continúa Newey. «Tenemos unas instalaciones estupendas, la gente está entusiasmada y es nuestro trabajo ponernos manos a la obra y que todo funcione sin problemas. La F1 trata de personas: sí, hay mucha tecnología, pero son las personas las que impulsan las cosas», matiza.
Liderazgo silencioso
Andy Cowell es el CEO y director del equipo Aston Martin, pero Adrian Newey es el responsable principal en el área técnica. Esto implica no sólo desplegar su genialidad en el campo del diseño y la ingeniería, sino también liderar.
Pero la personalidad de Newey está muy alejada de lo que se suele entender como un líder inspirador y motivador. Su forma de hacer las cosas es mucho más práctica y discreta.
«No soy una animadora, y no soy como un entrenador de fútbol americano, que se pone de pie y da un discurso conmovedor. Se trata de trabajar con todos y evolucionar juntos», argumenta Newey a este respecto.
«Supongo que trabajo de dos maneras en realidad», desarrolla a continuación. «Una forma es pensar en el problema de lo que tenemos que hacer para que los coches vayan más rápido; analizar la normativa, hablar con los pilotos, tratar de obtener la información y luego proponer algunas soluciones a través de la mesa de dibujo».
«La otra forma, de lo que estamos hablando aquí, es trabajar con la gente de los departamentos de ingeniería, observar su trabajo, discutir sus ideas, tratar de avanzar», concluye Adrian Newey.
El primer resultado tangible del trabajo del británico en Aston Martin será el AMR26 de la temporada que viene, que además será el primer monoplaza diseñado bajo las directrices del nuevo reglamento técnico.
Probablemente sea demasiado pronto para que los de Silverstone se conviertan en candidatos al título mundial, pero lo que sí es necesario es que Aston Martin comience a transformar su ambición en resultados.
Fotos: Aston Martin F1