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GP EspañaRed Bull vuelve a la senda de la victoria tras dos años

El equipo austríaco acabó con su larga sequía gracias a una superlativa actuación del recién llegado Max Verstappen, cuya arriesgada estrategia a dos paradas resultó todo un éxito. Daniel Ricciardo, que lideraba la prueba, erró en la suya, y pasó de ser primero a cuarto.

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Publicado: 15/05/2016 19:35

Muy pocos vaticinaron a principio de temporada que Red Bull acabaría ganando un Gran Premio en 2016, una temporada que prometía ser de supervivencia a la espera de que el cambio de reglamento soplase a su favor, tras un 2015 complicado. No obstante, la mejoría del equipo austríaco ha sido constante desde principio de año, y hoy se han recogido los frutos con la primera victoria desde Bélgica 2014.

Sin embargo, la gran recogida de frutos la ha protagonizado Max Verstappen. En su primera carrera con el equipo, tras ser promocionado la semana pasada, el piloto holandés ha conseguido una victoria histórica, amparada en una exitosa estrategia a dos paradas y en su magnífico pilotaje con un último stint de gomas con el que logró mantenerse en cabeza durante casi 30 giros hasta el final, a pesar de la presión de Kimi Räikkönen.

En el podio, un emocionado Verstappen acertó a agradecer a su padre y a su equipo su primer triunfo, así como a la estrategia:

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“Es una sensación muy especial, no esperaba ganar. Después de que los Mercedes chocasen, teníamos el podio como objetivo, pero es increíble haber terminado en cabeza, y que se haya oído el himno holandés por primera vez en Fórmula 1. Pienso en mi padre, he oído que estaba llorando. Ha invertido mucho tiempo en mi, y este logro es también gracias a él".

"No estaba nervioso durante la carrera, sólo intentaba concentrarme y pilotar lo mejor que podía. Nos hemos concentrado mucho en mantener con vida los neumáticos, porque tenía que hacer 32 vueltas con ellos hasta el final, pero funcionó bien. A 5 vueltas del final, vi que Kimi se descolgaba un poco, lo intentó unas cuantas veces, y eso desgasta tus neumáticos. Entonces, me dije 'vale, concéntrate en los neumáticos y lleva el coche a meta'. No tengo palabras, he estado muy bien acompañado en el podio. Es decir, ¡Kimi compitió contra mi padre!"

En el lado contrario de las emociones se situó Daniel Ricciardo. El piloto australiano heredó el liderato de la prueba tras el accidente que dejó fuera a los dos Mercedes, pero su estrategia a tres paradas salió rana. Sebastian Vettel le superó tras su parada, y ninguno de ellos tuvo el ritmo suficiente para cazar a Verstappen y Räikkönen, que no habían parado. A falta de dos vueltas para el final, sufrió un pinchazo que terminó con sus opciones, aunque logró conservar la cuarta posición.

Tras la prueba, Ricciardo se mostró notablemente desencantado con la oportunidad perdida de obtener el que habría sido su cuarto triunfo en Fórmula 1:

“Emociones mezcladas, sin duda. Hemos tenido algo de mala suerte, estaba liderando y apostamos por una estrategia de tres paradas, por lo que tenía que intentar adelantar a tres coches en pista. Además, Seb ya nos había superado en la parada. La estrategia fue errónea, pero durante la carrera al equipo le parecía la opción correcta".

"Ser cuarto no me contentaba, así que intenté pasar a Vettel. Tuve una oportunidad, pero no funcionó. Es un asco no estar siquiera en el podio, y el pinchazo del final sólo sirvió para hurgar en la herida. Es un gran día para Max con su primera victoria, así que felicidades, ha hecho su trabajo. Todo el mundo cuestionó la decisión durante la semana, pero ha demostrado que es un piloto puntero. No resulta duro ver a Max en el podio, simplemente es duro que no esté yo ahí. Toca pasar pagina, esperamos estar en el podio en Mónaco".

Fotos: Red Bull Racing

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