La Orbea Urrun tiene un objetivo: convencer a los 'haters' de las Mountain Bike eléctricas

En el mercado actual existen múltiples tipos de bicicletas a elegir. Pero, en estos tiempos, la primera pregunta que muchos se hacen es: ¿mecánica o eléctrica? Ambos mundos cuentan con múltiples aficionados a favor y en contra, siendo pocos los que valoran los beneficios de ambas filosofías.

Las marcas de bicicletas, tanto las tradicionales como las nuevas que han llegado al mercado al abrigo del boom de ventas, incluyen cada vez más modelos eléctricos de todo tipo y características.

Pero lo cierto es que son pocas las que apuestan por una fórmula compleja: hacer una eBike que se comporte como una mecánica y proporcione asistencia al pedaleo cuando el usuario lo desee sin interferir en su modo de uso y sensaciones cuando no es así.

Orbea Urrun eMTB

Uno de los claros ejemplos de este tipo de bicicleta eléctrica es la Crow Gravital Naked SL 4, de la que te hemos hablado recientemente y de la que pronto publicaremos una prueba a fondo.

Y otra de esas bicicletas es la Orbea Urrun de Mountain Bike, que ha sido especialmente concebida para aquellos haters que no están dispuestos a darle una oportunidad a una eléctrica.

Para ello, Orbea se ha basado en un estudio que determina que el 23 % de usuarios de bicicletas eléctricas de montaña nunca se adentra en terrenos técnicos, mientras que el 82 % no supera los 60 km en cada salida y el 21 % restante no llega a cubrir 30 km.

Además, la experiencia de Orbea en el mundo de las bicicletas mecánicas se remonta décadas atrás, por lo que si algo saben es qué sensaciones ofrecen este tipo de máquinas.

La clave está en el motor

Uno de los argumentos principales de los detractores de las bicicletas eléctricas es que altera las sensaciones que el ciclista siente a bordo de una por dos factores principales: el peso y la retención del motor cuando este está inactivo y no proporciona asistencia.

Para mejorar al máximo la experiencia del ciclista, Orbea ha recurrido a un motor Shimano EP8, pero lo ha personalizado bajo la denominación Rider Sinergy. Dicha personalización consiste en la integración de la asistencia de modo que tanto la potencia, como el peso, la interfaz y la autonomía trabajen al unísono.

En concreto, Orbea y Shimano han modificado el firmware del motor para ofrecer una asistencia más natural y eficiente, eliminado el retardo en la entrega de potencia y optimizando la asistencia en un rango de entre 75 y 95 pedaladas por minuto, que según la marca es cuando el cuerpo humano pedalea de forma más eficiente.

Además, el concepto RS incluye lo que Orbea denomina el Factor 1.5X, que optimiza la integración de la asistencia en la bicicleta para multiplicar la autonomía por 1,5.

Dos versiones, tres colores, cuatro tallas

En lo que respecta al montaje de los componentes, la Orbea Urrun cuenta con un cuadro de aluminio ultraligero dotado de una geometría equilibrada que hace de esta eMTB cómoda y manejable. Este, junto con los componentes que describiremos a continuación, impide que la Urrun supere los 20 kilogramos de peso.

La horquilla de suspensión delantera, una Marzocchi Bomber Z2, brinda 120 mm de recorrido y los neumáticos Maxxis Rekon de 29 pulgadas de diámetro y 2,4 pulgadas de grosos hacen el resto.

La batería, dotada del Factor 1.5X, es de 540 Wh pero equivale a 810 Wh. En cualquier caso, Orbea ofrece un extensor de rango de 252 Wh para los más aventureros. Los componentes de la transmisión corren a cargo de la familia Deore de Shimano, mientras que los frenos de disco hidráulicos son de Magura, concretamente los MT30.

El modelo descrito de este Orbea eléctrica de montaña, el Urrun 30, tiene un precio oficial de 3799 euros, mientras que el Urrun 10 asciende a los 4799 euros e incorpora horquilla de suspensión Fox 34 Float Performance y grupo Shimano XT, entre otros elementos.