El Alpine A290 triunfa en Europa y ahora estrena mejoras que lo acercan al coche eléctrico perfecto

Los resultados comerciales publicados por Renault a mediados de este pasado verano reveló un detalle completamente inesperado por una gran mayoría: el éxito comercial que acumulaba el más pequeño de los nuevos modelos de Alpine. La marca deportiva de Dieppe está más que satisfecha con el rendimiento que está adquiriendo el pequeño A290, con nada menos que 3.699 ejemplares vendidos y matriculados en todo el mundo.

Un importante impulso que, sin duda alguna, es consecuencia de que este Alpine A290 fuese nombrado Coche del Año 2025 en Europa. Desde que el utilitario deportivo de Alpine cosechó este título, las ventas se dispararon en Francia acumulando, hasta el pasado verano, 2.327 unidades. Quizás para algunos sea una cifra demasiado baja, pero teniendo en cuenta que sus precios parten desde casi 40.000 euros, este volumen de ventas convence a Alpine y ya lo quisieran otros muchos otros. Por ejemplo, cuando Volkswagen estrene su nuevo Polo GTI eléctrico.

El Alpine A290 aumenta su atractivo para los urbanitas

Motivo sobrado para introducir novedades de forma inmediata, aunque ninguna afecta a la esencia de su diseño, aunque sí lo mejora. La mejora que es de serie en todos los niveles de acabado de un Alpine A290 que sometimos a prueba, es la función de conducción de un sólo pedal. Una tecnología presente en un gran número de coches eléctricos, y que proporciona una mayor comodidad al conductor, ya que el único pedal que prácticamente tiene que utilizar es el del acelerador. Soltarlo implica que el utilitario reducirá gradualmente la velocidad hasta detenerse por completo, por lo que, aunque el pedal del freno se mantiene, apenas será necesario pisarlo.

Alpine quiere potenciar las ventas del A290, por lo que ha optado por ofrecer la personalización del programa «Atelier Alpine», una nueva gama de diseños que se irá ampliando con el tiempo y que permitirán hacer únicos a los ejemplares del modelo galo. El paquete «Signature» es un ejemplo de ello. Además de ser perfectamente compatible con los cinco acabados con los que está disponible el A290, este paquete cuenta con una serie de detalles pintados en rojo o azul que puedes ver en el borde de los montantes del parabrisas, el borde del techo, los faldones laterales, el perfil del aro de las llantas de aleación y el difusor.

Por cierto, que este paquete incluye también las llamativas llantas de aleación en diseño «Snowflake» y de 19 pulgadas, pintadas en negro brillante, las pinzas de freno pintadas en el mismo color escogido para los detalles anteriormente mencionados, y unas alfombrillas especiales con la inicial de la marca en los mismos colores. El precio del paquete para el A290 en los acabados GT, GT Premium y GT Performance es de 900 euros y de 500 euros en el A290 GTS. Más barato porque, por ejemplo, las llantas de aleación con ese diseño tan particular ya las trae de serie.

Alpine no quiere dos ejemplares iguales del A290

Pero si no quieres optar por tanto también se ofrece una decoración más simple, unas franjas adhesivas con la bandera tricolor francesa, luciendo con un estampado de triángulos, a modo de «copos de nieve», típico de la Fórmula 1 y las carreras de resistencia, sobre el capó y las tres líneas continuas sobre el techo, y sobre el cónico logotipo de la flecha en forma de «A». Un equipamiento que cuesta 450 euros, y que ya se pueden pedir en todos los países donde se vende el A290, incluida España.

Por ahora, estas son las novedades para el único Alpine A290 a la venta, disponible con un motor eléctrico de 220 CV con el que acelera de cero a 100 km/h en sólo 6,4 segundos. Su batería de iones de litio cuenta con una capacidad bruta de 55 kWh y neta usable de 52 kWh, con la que puede recorrer hasta 380 kilómetros con una sola carga. Quizás una diversión demasiado corta pero que se puede reavivar después de 30 minutos recuperando energía del 15 % al 80 %.