Aston Martin, Honda y Red Bull, trío imposible en el DTM

No es un secreto que el desembarco de R-Motorsport en el DTM con el Aston Martin Vantage se ha gestado en tiempo récord. La licitación del fabricante británico para usar la imagen de su deportivo, unido a la colaboración de la estructura con HWA, ha permitido que este proyecto haya cobrado vida en apenas 100 días. Sin embargo, los ingredientes originales no eran ni muchos menos estos, tal y como ha confesado Helmut Marko en unas recientes declaraciones a 'Motorsport-Total'. De hecho, todo comenzó con una posible asociación de R-Motorsport con Honda de la mano de Red Bull Technology.

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Se puede decir que Red Bull ha sido el gran artífice del ingreso de R-Motorsport en el DTM, ya que el propio Marko concertó una reunión entre Florian Kamelger, jefe del equipo suizo, y Gerhard Berger, responsable del ITR y por ende del certamen alemán. En esta reunión se puso sobre la mesa la posibilidad de competir con un modelo con la silueta del Aston Martin Vantage equipado con un propulsor Honda de 2.0 litros y cuatro cilindros, mismo que utiliza el motorista japonés en el Súper GT y decorado con los colores de Red Bull, que además sería socio técnico del equipo.

Con Honda como nuevo motorista de Red Bull en Fórmula 1 y de la mano de la relación previa existente entre Red Bull Technology, Aston Martin y R-Motorsport por el diseño y desarollo del Aston Martin Valkyrie, se dibujaba el círculo perfecto para dar forma a proyecto. Sin embargo, Honda no mostró interés en competir en el DTM, lo que llevó a R-Motorsport a recurrir a HWA para desarrollar un nuevo motor 2.0 Turbo de cuatro cilindros. Los lazos que hay entre Mercedes y HWA hicieron el resto para que Red Bull también quedar fuera del proyecto, tal y como ha narrado Helmut Marko.

Fuente: Motorsport-TotalFotos: R-Motorsport