Los conductores españoles, entre los más dispuestos en Europa a comprar coches de marcas chinas

Europa se enfrenta a una situación de incertidumbre casi total en el panorama automovilístico. Con el aviso de que en 2035 se dejarían de vender coches de combustión, las restricciones más inmediatas a los vehículos de este tipo y las dudas con los coches eléctricos, los conductores no saben a dónde apuntar.

La decisión de comprar un vehículo nuevo genera un mar de dudas en la actualidad, o más bien las dudas a qué tipo de vehículo adquirir. Eso es lo que refleja el Estudio Europa de Automoción 2024 del Observatorio Cetelem, llamado «Los conductores, bajo una niebla de dudas».

Más de 15.000 personas han sido encuestadas en los principales países europeos, incluido España, así como otros como China o Estados Unidos. Estos han sido cuestionados sobre las mayores preocupaciones existentes en el mercado a día de hoy, y los resultados van en la línea de la percepción actual en la industria.

División ante el cambio de los coches térmicos por eléctricos

Según los resultados del estudio, prácticamente hay una división de entre los que piensan que el vehículo eléctrico terminará de reemplazar por completo a aquellos con motor de combustión, con una ligera ventaja para los más optimistas.

A nivel europeo, el 54 por ciento cree que sí se producirá el cambio, con los españoles superando ligeramente la media europea (57 por ciento). Eso sí, llama la atención la percepción de países como México y Turquía, que superan el 70 por ciento de los votos positivos, cuando en China, por ejemplo, se queda en el 65 por ciento.

Donde sí que hay un contraste importante es en la decisión de compra. El 65 por ciento de los españoles encuestados consideran que esta es una «decisión difícil», frente al 60 por ciento de los europeos. Mientras tanto, en China se ve de otra manera, con el 74 por ciento considerando que es una decisión sencilla.

Las principales barreras para comprar coche nuevo

El estudio de Cetelem también pone nombre a los principales impedimentos para comprar un coche nuevo. Curiosamente, el 39 por ciento de los europeos cree que se debe al alto precio de los combustibles y la electricidad.

En segundo lugar está el propio coste de los vehículos como consecuencia del descenso del poder adquisitivo, con un 34 por ciento de respuestas. El coste de su mantenimiento (34 por ciento), las restricciones de circulación (24 por ciento) y la imposibilidad de poder revenderlo en el futuro (19 por ciento) también calan entre los conductores europeos.

Estos son también, como muestra el estudio, escépticos ante las políticas ambientales y las restricciones que se vienen aplicando en los diferentes países. Pero sí que deja claro que estos factores están empujando hacia atrás a los compradores: un 19 por ciento de los europeos no sabe qué vehículo comprar en este contexto.

La aceptación de las marcas chinas

El Observatorio Cetelem ha cuestionado sobre la expansión de las marcas chinas por todo el mundo. En este punto hay que destacar que su aceptación, a la hora de valorar si comprar un coche nuevo o no, está todavía muy por detrás que otras procedencias.

Sin embargo, España resultó ser uno de los países más dispuestos a adquirir vehículos de las marcas procedentes de China, siendo el primero de los principales países europeos encuestados: un 42 por ciento, por encima de la media europea y mundial.

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No obstante, como decíamos, las propuestas europeas son las preferidas aquí, con un 93 por ciento de aceptación, por el 77 por ciento de las japonesas, el 66 por ciento de las americanas y el 59 por ciento de las coreanas. Llama la atención, por ejemplo, el rechazo que se produce en Francia a los coches chinos, con solo un 28 por ciento de sus conductores dispuestos a su compra.

Fuente: Observatorio Cetelem