Encuentran un Saab abandonado desde 1973 que funciona como el primer día

En una granja de campo al sur de Inglaterra, un youtuber británico ha encontrado una verdadera joya oculta. Un Saab 96 V4 de 1973 que ha permanecido escondido durante 32 años en una vieja granja, sin haber sido arrancado ni una sola vez en todo ese tiempo.

Lo que parecía un simple rescate de clásico se convirtió en un momento de sorpresa para todos al ver como, después de varias décadas abandonado, el coche arrancaba sin problemas.

Esta unidad, pintada en un llamativo color naranja, había sido propiedad de Lydia, una mujer que lo condujo desde nuevo y que jamás llegó a tener otro vehículo. El Saab le fue regalado por su marido al casarse, y durante décadas fue su único medio de transporte. Incluso cuando decidió dejar de conducir, ya con más de 80 años, no vendió el coche: lo dejó al cuidado de un pequeña taller de confianza, convencida de que solo ellos sabrían tratarlo como se merecía.

Allí permaneció hasta que el conocido youtuber Johnny Smith visitó la granja para grabar un reportaje para su canal. Lo que encontró fue una cápsula del tiempo en perfecto estado. La carrocería conservaba el brillo original, con algunos signos evidentes de corrosión, pero menos de lo que habríamos esperado en parte gracias al mantenimiento periódico y a los tratamientos anticorrosión que Lydia había exigido cada año.

Arranca a la primera tras 32 años de silencio

La gran pregunta era si ese pequeño motor V4, parado desde hacía más de tres décadas, sería capaz de volver a rugir. Con algo de limpieza en las bujías y un repaso a la bobina de encendido, el equipo se preparó para intentar lo imposible. Para sorpresa de todos, el motor arrancó casi al instante, emitiendo un sonido limpio, sin vibraciones ni ruidos extraños.

Johnny no pudo ocultar su sorpresa: «Nunca había visto una mecánica arrancar tan fácilmente después de tanto tiempo parada», afirmó. Más allá del arranque, el Saab también conservaba los frenos operativos, permitiendo incluso dar una pequeña vuelta por el terreno de la granja. Todo funcionaba con una solidez inesperada, testimonio de una ingeniería robusta y un mantenimiento ejemplar.

El coche ha sido bautizado como “Lydia” en honor a su dueña original. Y aunque su destino final todavía no está decidido, Johnny Smith lo tiene claro: «Este coche se merece volver a circular por las carreteras».

Fuente: Youtube