Fabricantes alemanes se posicionan a favor del flujo de inmigración hacia Europa

Manifestación a favor de los refugiados en Alemania - Fotografía: Montecruz Foto (Flickr) CC BY SA

Dicen que crisis es sinónimo de oportunidad. Europa está recibiendo un flujo de personas nunca visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial, siendo Alemania el destino preferido dadas las facilidades que tiene el país. Hablamos de en su mayoría refugiados, no de simples "inmigrantes económicos".

El perfil típico de los refugiados es de personas que eran de clase media, con formación, un capital humano muy importante para Alemania. Este país tiene dificultades para cubrir puestos especializados, su tasa de desempleo es de las más bajas de la Unión Europea.

Al mismo tiempo, en Alemania no nacen suficientes niños para regenerar la población, que se está reduciendo. Según la oficina estadística oficial, sin el fenómeno migratorio la población pasará de 80 millones a 68 millones en 2060. La tasa de natalidad es la más baja del mundo, según reveló un estudio de BDO y el Hamburg Institute for International Economics.

En 2060, Alemania habrá perdido el 30% de su población en edad de trabajar, según la oficina estadística del Gobierno de Alemania. Cubrir los puestos de los que se jubilen será un problema a largo plazo

Por lo tanto, la llegada de gente con formación, o que puede completar dicha formación, es una oportunidad que los fabricantes no van a dejar escapar. Varios responsables se han posicionado en este sentido, como Dieter Zetsche (Daimler), Matthias Mueller (Porsche) o Martin Winterkorn (Volkswagen AG).

Muchas empresas en Alemania van a destinar recursos a acoger a los refugiados y cubrir sus necesidades básicas, pero otras tantas ya estudian cómo incorporar a trabajadores cualificados -o cualificables- en puestos de trabajo. Hay voces que creen que este flujo puede producir otro despegue económico comparable al de la posguerra.

Si bien muchos refugiados solo quieren huir de la guerra, y luego desean volver a su patria, los hay que no volverán jamás y no quieren vivir de la caridad. Por lo tanto, será un beneficio mutuo, Alemania acogerá a gente necesaria para mantener a su economía, y quien venía buscando una vida mejor podrá disfrutarla, vuelva a su país de origen o no.

En cualquier caso, no será fácil acoger a cientos de miles de personas

No solo se trata de que lleguen, es mantener sus necesidades básicas hasta que puedan sostenerse a sí mismos. Los países de acogida no pueden fallar, una integración mal hecha puede dar lugar a otra clase de problemas, de ahí que se desee hacer de forma sostenible.

Mientras tanto, no para de llegar gente, esto se está yendo de las manos de los dirigentes europeos. Mientras aún se están debatiendo cifras de reparto de refugiados, la cifra real a "repartir" no hace sino aumentar, y no todos los países están por la labor, especialmente los países del este y Reino Unido.

La mentalidad de acoger refugiados "al goteo" no es suficiente, y mandarnos a todos a Alemania y Suecia no es la solución.

Fuente: Automotive News