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Fin del mundoSe acaba el mundo ¿qué coche te gustaría conducir?

El fin del mundo ya está aquí, según los mayas, el mundo se acaba hoy y en MOTOR.ES nos hemos sentado a pensar sobre qué coche nos gustaría conducir en las últimas horas de la humanidad. Sorpredentemente, entre nuestros coches para el fin del mundo hay de todo: deportivos, eléctricos, con dos ruedas y hasta con alas. Y tú, ¿qué coche te gustaría conducir antes de que se acabe el mundo?

Se acaba el mundo ¿qué coche te gustaría conducir?

6 min. lectura

Publicado: 20/12/2012 23:00

Ha llegado el día del fin del mundo, pero antes de que se acabe el mundo el equipo de MOTOR.ES se ha sentado a celebrar una última reunión: ¿qué coches nos gustaría conducir en estas últimas horas? Vamos a ver cuáles han sido las elecciones de los miembros de este equipo y si coincidimos contigo en alguna.

El fin del mundo: el último coche que conducirías

Giazka Echeverria dice que se queda con el Batmóvil concretamente el último coche de Batman,el Tumbler, por aquello de su blindaje y resistencia a la posible caída de meteoritos las altas temperaturas que pronosticaron los mayas para el fin de la especia humana.

José David Pascual dice que se conforma con un Nissan LEAF porque quiere un coche 100% eléctrico y lo más probable es que sea la mejor opción de futuro si el calendario maya no lleva razón.

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A Javier Onrubia no le hacen falta cuatro ruedas para el apocalípsis, pero sí un motor de helicóptero metido en una moto. Él se queda con la MTT Y2K. “Es uno de los vehículos más exclusivos del mundo. Conducir esta máquina supone un antes y un después para cualquier amante del mundo del motor, o al menos eso pienso. Sólo su sonido de arranque invita a pensar que quizá tratar de domarla no es la mejor idea que has tenido en tu vida”.

Oscar Magro reza para poder conducir un Ariel Atom 3 antes de que llegue el fin del mundo: “Es un coche apasionante que transmite sensaciones puras y emocionantes, una descarga de adrenalina constante y espectacular en todos los sentidos. No puede acabarse el mundo sin haber disfrutado antes de la auténtica esencia de la conducción deportiva”.

Manuel López Riego apuesta por algo que le permita volar: “Yo me quedaría con el que marcó mi infancia y el comienzo de mi “locura” por los coches. El “Chitty Chitty Bang Bang” que Dick Van Dyke condujo en la película del mismo nombre y basada en una obra del mismo escritor que 007, Ian Fleming. La curiosidad es que el coche utilizado en la película está basado en un modelo de Count Louis Zborowski, un emblemático corredor e ingeniero automovilístico inglés de principios del siglo XX”.

Y nuestra especialista en competición, Valeria Söll dice que: “me encantaría que acabara el mundo después de subirme a un F1, ponerlo a 350 por hora y si es un McLaren mejor. Claro que ya sería la monda poder conducir un Terrafugia al que, además, se le añadiera la capacidad para navegar”.

Juan José se decanta por una opción con mucho glamour y no menos exótica: “Yo me quedaría con el Devaux Coupé. Qué mejor que afrontar el fin del mundo con un coupé retrofuturista de lujo, estéticamente inspirado en los carroceros franceses de los años 30 y con tecnología del presente”.

Mientras que Fran García Franco se queda con el Delorean DMC-12 de la película Regreso al futuro programado para viajar hacia una fecha inolvidable, aunque si los mayas llevan razón, siempre tendrá que se al pasado...

A Fran Valle le ha costado bastante decidirse: "Con el fin del mundo aquí hay varios coches que me gustaría conducir antes de que todo esto acabe. Se me vienen a la cabeza muchos. Como ya he conducido el todopodereso Nissan GTR (muahah) los coches actuales con los que tengo algo pendiente son el M3, M6, R8, SLS... los típicos utilitarios. Vale, ahora en serio, me decanto por uno que no necesita ni presentación ni explicaciones: Lamborghini Diablo. ¿Tú también te has estremecido?"

Y falto yo, José Armando Gómez, que después de mucho meditarlo creo que esta última oportunidad merece gastarla en una de esas piezas de competición que hicieron historia y, más concretamente, que pertenezca a la época más radical del automovilismo: los años 80. Así que si no me dejáis coger un F1 de 1.000 CV con turbo, me tendré que conformar con un Grupo B, algo así como un Audi S1 quattro, eso si, con la preparación para Peakes Peak con más de 650 CV. Si con eso no llego al fin del mundo, que vengan los mayas y lo vean.

El siguiente en hablar eres tú ¿Que coche te gustaría conducir antes del fin del mundo?

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