General Motors a punto de decidir sobre la venta de Opel

Ha pasado el tiempo y la bancarrota de General Motors a estas alturas ya es historia, pero lo que aún no se resuelve es la venta de Opel, su división europea, pero el culebrón parece estar llegando a su final debido a la presión del gobierno germano para cerrar la operación. GM ha anunciado hoy que han finalizado el estudio de las ofertas, por lo que se espera una decisión en breve.

Pero la casa de Detroit ha tenido que ir soportando el aumento de la presión ejercida por el gobierno alemán para que, de una vez concrete la venta de Opel al consorcio austrocanadiense y con socios rusos Magna, ya que de todas las opciones presentadas sobre la mesa, esta es la que mejor se acomoda a los intereses del gobierno germano y de los sindicatos. Pese a eso, General Motors continúa dilatando la decisión y claro, actualmente en una posición mucho más sólida que antes de su declaración de quiebra.

El gobierno alemán, encabezado por su canciller Angela Merkel ha comprometido ayudas a Opel por un importe de cuatro mil quinientos millones de euros, con la condición que Magna sea la seleccionada y finalizar el proceso de venta, esto debido a que su principal preocupación es la de conservar la base tecnológica y tantos puestos de trabajo como sea posible en las plantas de Opel en Alemania. Recordemos que de los aproximadamente 50.000 empleados de Opel tiene en Europa, la mitad están en Alemania.

Pero GM está mucho más proclive a cerrar la operación con el consorcio belga RHJ, debido a que el fabricante de Detroit considera a este comprador y la negociación relacionada como "más simple", pero la verdad detrás de todo esto es que, GM se inclinaría por RHJ debido a que al adquirir la mayoría de las acciones los belgas, hay rumores que estarían actuando como simples figurantes que en un futuro GM podría volver a ostentar la propiedad de Opel en su totalidad, hecho que sería mucho más complicado si cierran la transacción con Magna.

De mantenerse el esquema que tiene el apoyo del gobierno alemán, Magna se haría con el 27.5% de la propiedad de Opel, otro porcentaje igual pasaría a las manos del banco ruso Sberbank. Los empleados de Opel tendrían un 10%, y el actual propietario General Motors conservaría un 35% de la propiedad.