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HistoriaEl Lamborghini Miura olvidado de Aristóteles Onassis

Uno piensa que poseer un Lamborghini Miura es objeto de coleccionistas y bien merece encontrarse en un estado impoluto. Y más si se trata de una versión muy especial. Sin embargo, el deportivo italiano adquirido por Aristóteles Onassis en 1969 tiene una historia bien distinta. El Miura ha estado 40 años acumulando polvo y telarañas.

El Lamborghini Miura olvidado de Aristóteles Onassis

2 min. lectura

Publicado: 23/09/2013 08:00

Como el dinero no era un problema para el hombre más rico del mundo en su época, allá por 1969, el magnate griego Aristóteles Onassis decidió adquirir un Lamborghini Miura P400S. Se trataba de la versión revisada y más potente del deportivo original, y no era para él: se la regaló al cantante Stamatis Kokotas.

Otros cantantes famosos de la época, como Frank Sinatra o Miles Davies también tuvieron esta versión del deportivo italiano en su garaje. Pero Kokotas se diferenciaba de todos ellos porque además de ser una estrella de la canción en el país heleno también era piloto de rallyes y gran aficionado a los coches, así que suponemos que el inusual regalo le debió gustar.

Tres años después, el Miura sufrió un problema mecánico y se extrajo su motor V12 para ser enviado a la factoría de Sant'Agata Bolognese. De alguna manera el coche acabó olvidado en el aparcamiento subterráneo del Hotel Hilton, en Atenas, acumulando polvo y telarañas durante tres décadas y sin motor en sus entrañas.

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Con motivo de los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en Grecia en 2004, un año antes el hotel comenzó unas obras de mejora de sus instalaciones, trasladando el deportivo italiano a un almacén. Y volvió a caer en el olvido… hasta diciembre de 2012, que salió a subasta sin restaurar pero con un motor nuevo latiendo en su interior.

El exterior daba buena cuenta de los 40 años que ha pasado abandonado, pero el habitáculo sigue en muy buen estado y su historia vale mucho. En aquella ocasión no se alcanzó el precio mínimo fijado, a pesar de que la mayor puja alcanzó los 483.210 dólares (unos 365.000 euros).

¿Tendrá una segunda oportunidad y será restaurado? Una joya así bien lo merece.

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