El sueño que Jaguar dejó escapar, así se hace realidad el exclusivo C-X75 de Ian Callum 15 años después
El Jaguar C-X75 es una de las creaciones más exquisitas de la marca del felino, pero que nunca vio la luz de los grandes focos por los continuos problemas financieros. El escocés Ian Callum no sólo estampó su firma en este deportivo, sino que se lo llevó consigo al salir de Jaguar. Ahora, es una realidad y homologada para calle.
Sólo existen cuatro ejemplares en todo el mundo del Jaguar C-X75, uno de los más exquisitos superdeportivos de la marca del felino que llevan estampada la firma de Ian Callum. El diseñador escocés que labró gran parte de su carrera al frente de una Jaguar inmersa en un proceso de transformación cambiando el rumbo hacia los coches eléctricos de lujo.
Ingeniero y diseñador, Callum abandonó Jaguar hace casi seis años llevándose consigo algo que rara vez ocurre en la industria: los bocetos y diseños de su gran obra que nunca logó ver la luz de los grandes focos convertido en un superdeportivo de producción que habría encumbrado a la marca británica. Pero los continuos problemas financieros desaconsejaron dar la ansiada luz verde a un modelo de alto precio dirigido a clientes muy selectos, materializándose ahora aunque no de la forma que imaginas.
El Jaguar C-X75 transmite tanta pasión que faltan calificativos
Callum no ha perdido el tiempo porque, además de ser el creador de un vanguardista buggy eléctrico, también ha estado trabajando en la homologación para calle de este C-X75 que consiguió la pasada primavera, lo que permitirá a los propietarios de los cuatro únicos ejemplares de colección, que se fabricaron y participaron en la película Spectre de James Bond, poder viajar o ir a comprar el pan con ellos.
El diseñador ha centrado todos sus esfuerzos en cumplir un sueño, el de reinventar un C-X75 «cargado de un gran potencial pero sin explotar». Uno de los cuatro propietarios acudió a su experiencia para convertirlo en una verdadera obra de arte, en la que se han invertido más de 1.000 horas para ajustar las tolerancias entre los paneles de la carrocería y repintarla por completo con un color tan atractivo como especial que se ajusta como un guante: el llamado «Verde Willow».
No sólo realza sus musculosas líneas, sino que también se fusiona con el aluminio cepillado de los bordes de los cristales, el acabado de la fibra de carbono del impresionante difusor aerodinámico que ocupa el faldón trasero o la tulipa oscurecida de los finos y ondeantes pilotos traseros. El C-X75 cuenta con llantas de aleación de 20 pulgadas delante y de 21 detrás.
La más avanzada tecnología del Jaguar C-X75, 15 años después
Por dentro, el Jaguar C-X75no sólo destila deportividad, sino también un alto nivel de lujo y minimalismo, con un salpicadero con dos grandes esferas analógicas como cuadro de instrumentos y un elevado túnel de transmisión con tres pantallas táctiles integradas en tres tubos.
El volante cuenta con una marca naranja a las 12 en punto, unos asientos deportivos tapizados en cuero del mismo color del exterior, y la más avanzada tecnología de confort y conectividad con carga inalámbrica, Apple CarPlay y un espejo retrovisor digital.
El precio se desconoce, es un secreto pero se ha respetado el motor V8 de 5.0 litros Supercharged que ha caracterizado durante largo tiempo a las versiones más potentes de los Jaguar y Land Rover, acoplado a un cambio automático de doble embrague y siete velocidades, en lugar de ocho relaciones que manda toda la fuerza al eje trasero.
Callum se ha preocupado por todos los detalles, incluidos los aerodinámicos instalando un spoiler trasero desplegable automáticamente al pisar el freno, además de un sistema de elevación hidráulico del eje delantero para evitar daños en el frontal.